2 de Diciembre de 2024 a las 15:46
Es inadmisible que ciertos medios de comunicación se dediquen a distorsionar los hechos con tal de generar polémica y confusión entre la ciudadanía. La reciente publicación en una web local sobre supuestas críticas vecinales hacia el Ayuntamiento de Telde por la distribución de la decoración navideña es un claro ejemplo de cómo se intenta inflar un conflicto que no existe.
Primero, es importante recordar que Telde cuenta con más de 60 barrios, exactamente 66, y pretender que el Ayuntamiento pueda decorar cada rincón con motivos navideños es, sencillamente, irreal. ¿Acaso piensan estos señores que los recursos municipales son ilimitados? Concentrar los esfuerzos en el casco urbano no solo es una decisión lógica, sino también estratégica: se busca atraer visitantes y fomentar el consumo en la ciudad, lo que beneficia directamente a la economía local, algo de lo que todos los vecinos de Telde se favorecen.
Por otro lado, las declaraciones de malestar vecinal mencionadas en el artículo no representan a la mayoría. Es evidente que la mayoría de los ciudadanos comprende que, ante las limitaciones presupuestarias, es más efectivo concentrar los recursos en un área clave, mientras que desde las asociaciones de vecinos se anima a cada barrio a contribuir decorando balcones y ventanas con espíritu navideño. ¿No es esta una forma maravillosa de fomentar la participación ciudadana y el sentido de comunidad?
Lo más preocupante no es la crítica en sí, sino el empeño de ciertos sectores en sembrar discordia. En lugar de valorar los esfuerzos del Ayuntamiento para mantener viva la tradición navideña pese a los retos económicos, se dedican a buscar cualquier excusa para desprestigiar y alimentar una narrativa de descontento que no refleja la realidad.
Es necesario que todos seamos conscientes de la responsabilidad que conlleva informar. Publicar falacias o exageraciones para inflamar los ánimos no solo es poco ético, sino también perjudicial para el desarrollo de Telde. Las críticas constructivas siempre serán bienvenidas, pero las mentiras disfrazadas de preocupación vecinal no tienen cabida en un debate público honesto.
El verdadero espíritu navideño no se mide por la cantidad de luces en las calles, sino por la capacidad de unirnos como comunidad, entendiendo que juntos podemos superar las limitaciones y crear un ambiente festivo en cada rincón.
A los responsables de estas publicaciones tendenciosas les decimos: ya está bien de mentir. La ciudadanía de Telde es mucho más consciente y razonable de lo que ustedes creen. Respeten su inteligencia y dedíquense a informar, no a dividir.