Buenas tardes, ¡esto es un atraco!

En el trasfondo de un atraco a mano armada en Telde protagonizado por un ex Policía Local, el sacerdote don Fernando Báez ofrece una reflexión llena de cuestionamientos y preocupaciones sobre las raíces de este acto delictivo.

Resulta lamentable que la miseria salarial, con su origen señalado en las arcas del Ayuntamiento, haya llevado a un individuo a recurrir al robo como medio para sobrevivir. Don Fernando Báez apunta directamente a las condiciones de vida precarias y la falta de recursos como impulsoras de este oscuro giro en la vida del exagente.

El sacerdote, licenciado en Historia De la Iglesia, no escatima críticas al mencionar el tema delicado de la violación de menores, comparándolo con el atraco en Telde. Se cuestiona la falta de defensa para aquellos que son señalados como “desgraciados”, incluso cuando, en su opinión, la sociedad participa en una especie de doble moral al mandar a jóvenes a eventos con condones y luego repudiarlos en caso de incidentes.

El artículo arremete contra la descalificación, insulto y ofensa dirigidos hacia aquellos que, según el sacerdote, son pobres diablos empujados por circunstancias más allá de su control. Admite que, aunque no se justifica el acto delictivo, es esencial comprender las motivaciones detrás de estos sucesos y aboga por investigaciones más profundas.

Sin embargo, don Fernando Báez sugiere que la sociedad no permite hablar abiertamente sobre la pobreza como factor determinante en estas situaciones, señalando la hipocresía que impide abordar el problema de raíz. Se cuestiona la cordura del exagente, destacando la falta de una respuesta adecuada en momentos de crisis y concluyendo que, posiblemente, este acto desesperado no estuvo motivado por la búsqueda de drogas, sino por la lucha cotidiana por llegar a fin de mes.

En última instancia, el artículo plantea la necesidad de un diálogo más amplio y comprensivo sobre la pobreza y la precariedad que llevan a individuos a extremos como el atraco en Telde, sugiriendo que la empatía y la investigación profunda son esenciales para comprender y abordar las complejas raíces de estos trágicos eventos.”

La Trágica Consecuencia de la Miseria

Reflexiones de el Padre Báez sobre el atraco en Telde