13 de Diciembre de 2023 a las 17:36
En medio de la euforia por la llegada del cable submarino 2Africa a Salinetas, surge la necesidad de cuestionar el entusiasmo desmedido y explorar los posibles oscuros trasfondos de esta mega obra. Aunque algunos medios la defienden a capa y espada, los vecinos de Salinetas alzan su voz en contra, revelando una historia que va más allá de la conexión de Telde con Europa, Asia y África.
La financiación al 50% por parte del Cabildo de Tenerife plantea interrogantes sobre la transparencia de esta inversión millonaria. ¿En qué medida se beneficiarán realmente los ciudadanos de Salinetas y Canarias en general? ¿O acaso estamos ante un proyecto que prioriza intereses privados en lugar de las necesidades locales?
Mientras se celebra la llegada de este coloso de fibra óptica, es esencial cuestionar las implicaciones medioambientales de su instalación. ¿Se ha realizado un estudio exhaustivo de la ruta submarina, considerando el impacto en la fauna marina y en la calidad de nuestras aguas?
Además, la colaboración público-privada, en este caso entre Vodafone y Canalink, merece un escrutinio más profundo. ¿Estamos ante una asociación equitativa que realmente beneficia a la comunidad, o existe un desequilibrio en los beneficios obtenidos por ambas partes?
La prisa por sumarse a la “ola tecnológica” y la promesa de servicios 5G avanzados deben sopesarse con cuidado. ¿Realmente la llegada de este cable submarino se traducirá en mejoras sustanciales para los ciudadanos a corto plazo, o estamos ante una visión a largo plazo que podría dejar a la comunidad esperando beneficios tangibles?
En este contexto, es fundamental que los vecinos de Salinetas y la ciudadanía en general se mantengan alerta y exijan transparencia y participación en decisiones que afectarán su entorno. La conectividad global es indudablemente valiosa, pero no a expensas de la integridad local y del bienestar de las comunidades directamente afectadas.
El Faro