Resuming podcast

14 de Julio de 2025 a las 21:20

Cuando la “denuncia ciudadana” es solo una máscara

Compartir

En ciertos espacios informativos de Telde se ha puesto de moda una sección donde, bajo la apariencia de denuncias ciudadanas, se esconde algo muy distinto: una agenda. Supuestas quejas vecinales que aparecen de pronto, con una frecuencia sospechosa, justo cuando hay un nuevo gobierno al que molestar. Qué casualidad. Antes, cuando el poder era otro, no había ni rastro de estas “denuncias”. Todo parecía estar bien. Silencio absoluto.

Ahora no. Ahora cada papel fuera de lugar, cada banco roto, cada foco fundido, es motivo de escándalo. Pero no es el escándalo lo que molesta, sino la hipocresía. Porque esto no va de periodismo ni de participación ciudadana. Va de desgaste, de revancha, de seguir tocando poder aunque sea desde las sombras.

El truco es tan viejo como burdo: publicar sin contrastar, deslindarse con un “el medio no se hace responsable del contenido” y aparentar neutralidad mientras se alimenta el descontento de forma selectiva. Periodismo, lo que se dice periodismo, poco. Panfleto con disfraz, más bien.

Lo más grave es ver cómo algunos de los que ahora gobiernan, en lugar de plantarse ante esta manipulación, le siguen riendo las gracias al que durante años vivió del presupuesto público y del silencio cómplice. Como si no supieran —o no quisieran ver— que alimentar al parásito solo garantiza que siga chupando.

El periodismo serio incomoda a todos los gobiernos, no solo a los que ya no están. Lo demás es ruido, es venganza, es negocio. Pero sobre todo, es una tomadura de pelo a la gente que realmente cree que denunciar es construir, no destruir.

 detelde.es