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27 de Mayo de 2025 a las 13:12

Cuatro Puertas, muchas voces silenciadas y una deuda histórico

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BTelde vuelve a estar en el foco informativo. Esta vez no por una crisis o un escándalo político, sino por algo mucho más profundo: la puesta en valor del yacimiento arqueológico de Cuatro Puertas. Un enclave majestuoso, sagrado y olvidado durante décadas. Lo que hoy se anuncia como un gran paso por parte del Gobierno de Canarias, el Cabildo y el Ayuntamiento, no es más que el reconocimiento —tardío— de una deuda histórica con nuestro patrimonio.



El historiador y arqueólogo Ángel Rodríguez, teldense y actual coordinador de la Inspección de Patrimonio Cultural para las Islas Orientales, ha puesto los puntos sobre las íes: Cuatro Puertas ha estado abandonado. Sin control de acceso, sin vigilancia, sin mantenimiento. Y lo más grave: sin una gestión seria que garantice su conservación y su transmisión didáctica a las nuevas generaciones.

Sin embargo, esto no nos pilla por sorpresa. Lo que ahora algunos funcionarios y técnicos descubren como una realidad preocupante, ha sido denunciado durante años —sí, años— desde los micrófonos de la emisora teldense Radio Aventura Siglo 21, por su director Carmelo Martín, quien ha sido un auténtico faro en la oscuridad de la desidia institucional. Lo que muchos intentaban maquillar como una “zona visitable”, Carmelo lo describía con claridad: un yacimiento a la deriva, víctima del olvido oficial y del folclore mal entendido.

El informe de Rodríguez revela datos demoledores: los paneles informativos están obsoletos, las interpretaciones están ancladas en el siglo XIX y no ha habido proyectos de investigación actualizados. ¿Dónde han estado los responsables todos estos años? ¿Quién ha permitido que uno de los lugares más sagrados de la cultura indígena canaria se convierta en un parque sin alma?

Ahora, gracias a una prospección encargada por la Dirección General de Patrimonio y a los trabajos de la empresa Arqueocanaria, se descubren nuevas cuevas, se descartan mitos y se reinterpretan espacios. Todo gracias al uso de tecnología y voluntad. Porque sí, voluntad es lo que ha faltado. Ganas de hacer las cosas bien. Compromiso. Valentía para decir: “Hasta aquí”.

El proyecto apunta a integrar Cuatro Puertas en la red de parques arqueológicos de Canarias. Se habla de centros de interpretación, de accesos controlados, de divulgar el conocimiento de forma pedagógica. Magnífico. Pero no olvidemos que todo eso es lo que se debió hacer hace veinte años. No es un regalo, es una obligación.

Desde este humilde faro, celebramos el paso, pero no perdonamos la demora. Porque el patrimonio no espera, se protege. Y si algo debe quedarnos claro es que Cuatro Puertas no es un decorado para turistas ni una anécdota en un folleto. Es una parte de nuestra identidad. De nuestra raíz.

Y ojalá ahora, con el respaldo institucional, muchos de los que callaron empiecen a hablar. Pero que no se olviden de quienes, como Carmelo Martín y Radio Aventura Siglo 21, mantuvieron encendida la luz cuando todos miraban hacia otro lado.

Cuatro Puertas merece respeto. Y ese respeto empieza por decir la verdad.

El Faro