17 de Febrero de 2025 a las 14:00
Editorial de Radio Aventura Siglo 21 - Telde 2000-2025.
El turismo está ahí, en el sur, esperando a que Telde lo atraiga. La pregunta es: ¿tendrán los actuales responsables la capacidad y la voluntad para hacerlo? O, como siempre, ¿seguiremos perdiendo el tiempo con actos simbólicos mientras el municipio se queda atrás?
El pasado 14 de febrero de 2025, el Ayuntamiento de Telde entregó el *Pasaporte Turístico* a 35 mujeres de la Asociación para el Desarrollo e Inserción de la Mujer (ADIM). El acto, celebrado en la Casa Condal, contó con la presencia del alcalde, Juan Antonio Peña, y varios concejales, quienes no perdieron la oportunidad de llenarse la boca hablando de turismo, identidad y patrimonio. Pero, ¿de qué vale todo esto? ¿Es suficiente para poner en marcha un plan urgente que impulse el turismo en Telde, o estamos ante otro acto de cara a la galería, mientras el municipio sigue durmiendo en los laureles?
Telde tiene un potencial turístico enorme. Lugares como la Basílica de San Juan Bautista, el Barrio de San Francisco —un auténtico museo al aire libre que está más abandonado que la ilusión de un canario en febrero— o los yacimientos arqueológicos de Cuatro Puertas y Tufia son joyas que podrían atraer a miles de visitantes. Sin embargo, mientras otros municipios de Gran Canaria, como San Bartolomé de Tirajana y Mogán, se frotan las manos con el turismo, Telde sigue anclado en la inacción. ¿Qué están haciendo los responsables de turismo en este municipio? ¿Esperan a que los turistas lleguen solos, como maná caído del cielo?
El Pasaporte Turístico, diseñado por el alumnado del PFAE Marisma, es una iniciativa interesante, pero no deja de ser un parche en una herida que necesita cirugía mayor. Telde no necesita más folletos bonitos; necesita un plan de acción contundente. El turismo no hay que inventarlo, ya está aquí, en el sur de la isla. Maspalomas, Playa del Inglés, San Agustín y compañía están repletos de visitantes que podrían ser atraídos a Telde con ofertas atractivas y una promoción bien diseñada. Pero, claro, para eso hace falta voluntad política y una visión de futuro que, por lo visto, brilla por su ausencia en el equipo actual.
El Barrio de San Francisco es un ejemplo sangrante de esta desidia. Con sus calles empedradas, sus casas tradicionales y su historia, podría ser un imán turístico. Sin embargo, está más abandonado que un chiringuito en enero. ¿Dónde están las visitas guiadas con guías especializados? ¿Dónde está la inversión en rehabilitación? ¿Dónde está la promoción? Parece que los responsables de turismo en Telde están más ocupados en sacarse fotos en actos protocolarios que en trabajar por el municipio.
El alcalde, Juan Antonio Peña, habló de fortalecer la identidad local, y el concejal de Cultura, Juan Martel, destacó la innovación del proyecto. Pero, ¿de qué sirven las palabras si no van acompañadas de hechos? Telde tiene un potencial turístico que podría generar empleo, dinamizar la economía y poner al municipio en el mapa. Sin embargo, mientras otros municipios avanzan, aquí seguimos estancados, esperando a que alguien tome las riendas.
En definitiva, el Pasaporte Turístico es un gesto, pero Telde necesita mucho más. Necesita un plan urgente, ambicioso y bien ejecutado que aproveche el tirón turístico de la isla. El turismo está ahí, en el sur, esperando a que Telde lo atraiga. La pregunta es: ¿tendrán los actuales responsables la capacidad y la voluntad para hacerlo? O, como siempre, ¿seguiremos perdiendo el tiempo con actos simbólicos mientras el municipio se queda atrás?
Radio Aventura Siglo 21 - Telde, 2000 -2025 / 25 aniversario