17 de Junio de 2025 a las 00:06
El corazón de Telde late hoy con un poco más de emoción. En el Centro Municipal de Artesanía y Turismo, se ha inaugurado una exposición que rinde homenaje al párroco Don Teodoro Rodríguez, una figura entrañable que transformó la vida espiritual y cultural de nuestro municipio.
Desde DE TELDE, no podemos evitar sentir un nudo en la garganta al recordarlo. Don Teodoro no fue solo un sacerdote, fue un vecino, un amigo, una guía espiritual con alma de pueblo. Su llegada a Telde en 1969 marcó un antes y un después en la historia reciente de la ciudad, y su huella sigue viva entre nosotros, en las piedras de la Basílica de San Juan y en el recuerdo de tantas personas que lo quisieron y respetaron.
La exposición, que forma parte del programa de las Fiestas de San Juan Bautista, abre una ventana íntima a su legado. Fotografías, vestimentas litúrgicas y objetos personales permiten al visitante reencontrarse con su figura, con sus gestos serenos, con su entrega total. Las sotanas originales expuestas nos traen a la memoria sus pasos firmes por el casco antiguo, su palabra cálida desde el altar y su incansable trabajo por elevar la parroquia de San Juan al rango de Basílica Menor.
Durante el acto de apertura, familiares, vecinos, autoridades y representantes de la vida cultural y religiosa de Telde compartieron momentos de profundo recogimiento. El alcalde Juan Antonio Peña, junto al cronista oficial Antonio María González, recordaron con emoción su compromiso, su humildad y su visión, que hizo de la iglesia de San Juan un lugar de referencia, no solo para la fe, sino también para el arte sacro y la historia local.
“Es un orgullo para esta ciudad homenajear al que es uno de los sacerdotes más recordados de su historia”, declaró el alcalde, quien destacó también la labor del cura en la restauración de la Basílica y su impulso a la veneración del Santísimo Cristo de Telde.
Nosotras, desde DE TELDE, queremos unirnos con respeto y ternura a este homenaje. Porque Don Teodoro sigue presente en la memoria colectiva de esta ciudad, en las voces que lo recuerdan con cariño y en cada rincón donde sembró fe, cultura y dignidad. La exposición estará abierta al público hasta el 29 de junio, y es, sin duda, una oportunidad para reencontrarnos con un pedacito de nuestra alma teldense.
Gracias, Don Teodoro. Nunca le olvidaremos.