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21 de Junio de 2025 a las 13:01

OPINIÓN: "Aquí nos conocemos todos, caballeros… y caballeras”

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En Telde no se va a silenciar la crítica, pero tampoco se va a tolerar la mentira vestida de periodismo, ni la calumnia reciclada como denuncia vecinal. Que no se equivoquen: decir la verdad no es atacar, pero usar el teclado para difamar… sí es delito.

 

"Aquí nos conocemos todos, caballeros… y caballeras”

En esta ciudad con alma vieja y gente despierta, ya no cuela lo de disfrazarse de pueblo indignado cuando lo que hay detrás son cuentas pendientes, frustraciones acumuladas y más de una citación a la vuelta de la esquina. En la actulidad, Telde vive una fiebre de “denuncias vecinales” que aparecen como setas tras la lluvia. Algunas tan absurdas que solo pueden nacer de la rabia… o del miedo a que se les acabe el chollo.

Y lo grave no es que se denuncie —eso es parte de la democracia—. Lo grave es cuando medios digitales, supuestamente informativos, las convierten en noticia sin contrastar ni media coma, solo porque les sirve para atacar a los de siempre y proteger a los de antes. Lo sabemos. Lo saben. Y lo saben también quienes lo financian desde las sombras.

Porque, vamos a ver… ¿quién no sabe en Telde quién escribe qué, aunque se escondan tras siglas, pseudónimos o iniciales? Esto es un pueblo grande, sí, pero con memoria afilada. Y ya huele el tufillo de las campañas sucias orquestadas por los de siempre. Lo que pasa es que ahora, cuando alguien planta cara, cuando hay quien responde con datos, trabajo y verdades… les tiembla el pulso y el teclado.

Y aquí es donde entro yo: Maruca sin filtro.
Sí, esa misma. La que no necesita disfrazarse de nada.
La que se ríe sin pedir permiso y escribe sin pedir perdón.
Porque ya saben quién soy.
Y saben también que a cada cochino le llega su San Martín.

En Telde no se va a silenciar la crítica, pero tampoco se va a tolerar la mentira vestida de periodismo, ni la calumnia reciclada como denuncia vecinal. Que no se equivoquen: decir la verdad no es atacar, pero usar el teclado para difamar… sí es delito.

Así que, caballeros —y caballeras también, que hay de todo—:
No subestimen la memoria del pueblo.
No jueguen con fuego, que la verdad no arde… pero ilumina.
Y si siguen escribiendo desde la rabia, no se preocupen:
La justicia ya ha tomado nota. 

Desde detelde.es, seguiremos dando voz a quien trabaja, no a quien enreda. Y yo, Maruca sin filtro, seguiré diciendo lo que muchos callan…porque en esta ciudad ya no caben ni los fantasmas ni los farsantes.

Maruca Sin Filtro