El despropósito del Cabildo con los empresarios de El Goro

El Polígono Industrial de El Goro, en Telde, se ha convertido en el epicentro de un proyecto de obras mastodónticas que lleva más de un año en marcha. Excavadoras, maquinaria pesada y decenas de operarios trabajan a diario en una reforma que parece no tener fin y que ha requerido una inversión millonaria de dinero público. Todo para beneficiar, principalmente, a empresarios privados como Lopesan, mientras los barrios y zonas residenciales de Gran Canaria siguen abandonados a su suerte.

Los grancanarios, que soportan día tras día el deterioro de sus calles, jardines y servicios básicos, tienen claro que estas prioridades son inaceptables. Barrios con aceras intransitables, baches interminables y espacios públicos completamente desatendidos son el paisaje habitual para miles de contribuyentes que pagan religiosamente sus impuestos. Por ello, muchos ciudadanos exigen explicaciones al Cabildo y se preguntan: ¿cuánto dinero se ha desviado hacia estas obras en El Goro y hacia otros proyectos similares que benefician exclusivamente a empresarios privados?

Se pide claridad y transparencia. Es fundamental que el Cabildo revele el montante total de esta inversión pública, porque es evidente que estamos ante una gestión cuestionable. Estas obras, diseñadas para mejorar una zona industrial vinculada a grandes empresas, están siendo costeadas con recursos que deberían destinarse a resolver los problemas reales de los barrios y municipios de la isla, donde los vecinos siguen esperando las mejoras que se les prometieron en campañas electorales. 

Con NC-BC y PSOE al frente del Cabildo durante tres mandar consecutivos, la desconexión con las prioridades ciudadanas es cada vez más evidente. Han invertido millones en proyectos que benefician a unos pocos mientras barrios enteros, habitados por quienes votan y pagan impuestos, siguen en un estado lamentable.

Los grancanarios ya no se conforman con un simple “es lo que toca”; demandan saber a cuánto asciende este gasto y por qué los fondos no se destinan a los problemas de la mayoría. Es urgente un cambio de rumbo en la gestión pública, porque Gran Canaria no puede seguir siendo una isla donde el dinero público priorice los intereses privados.

La ciudadanía está cansada de esta política de favoritismos y exige respuestas claras. Ya es hora de que el Cabildo se ponga del lado de las personas y deje de actuar como si su único objetivo fuera beneficiar a unos pocos empresarios a costa del bienestar de toda la isla. Gran Canaria merece algo mejor.

El Faro