El espejo de la foto

En la oposición, Juan Antonio Peña repetía que el gobierno de Telde vivía de la foto y no de la gestión. Era su crítica favorita, su munición política, el argumento que resumía la distancia entre lo que se anunciaba y lo que se hacía.

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Dos años después, el espejo devuelve la misma imagen. El alcalde aparece en cada acto, sonríe en cada presentación, celebra cada inauguración. La ciudad, mientras tanto, sigue esperando soluciones: limpieza cuestionada, parques apagados, calles deterioradas. La frase que antes lanzaba contra otros ahora se le devuelve como un boomerang.

Peña prometió acabar con el gobierno de la foto. Hoy, la foto es su gobierno. Y lo que está en juego no es la marca del partido, sino la credibilidad de su candidato. Porque en política, las palabras que se dicen en la oposición siempre regresan cuando se gobierna.

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