8 de Agosto de 2025 a las 14:22
Siempre cerca del alcalde, sin cargo ni acreditación. ¿Presencia espontánea o estrategia calculada?
¿Quién es este personaje que aparece en todos los actos oficiales sin figurar en ninguna lista pública?
¿Por qué ha pasado por todos los partidos políticos sin pertenecer a ninguno?
¿Y por qué se le conoce por grabaciones a escondidas y fotografías comprometidas?
En Telde hay una figura que no aparece en los organigramas, pero sí en todas las fotos. No es funcionario, no es asesor, no tiene cargo público. Sin embargo, está siempre ahí, a escasos metros del alcalde, como si fuera parte del protocolo. Se trata de un vecino de San Gregorio que figura como reportero gráfico de una conocida web local, la misma que recibe generosas partidas de publicidad institucional.
¿Quién es este personaje que aparece en todos los actos oficiales sin figurar en ninguna lista pública?
¿Por qué ha pasado por todos los partidos políticos sin pertenecer a ninguno?
¿Y por qué se le conoce por grabaciones a escondidas y fotografías comprometidas?
Este individuo ha logrado lo que muchos intentan: estar en el centro del poder sin ocupar ningún cargo. No tiene despacho, pero tiene acceso. No tiene acreditación oficial, pero tiene presencia garantizada. Y como el famoso “Pequeño Nicolás” que se colaba en recepciones oficiales y reuniones de alto nivel, este personaje ha encontrado su propio territorio: el poder local.
Lo más inquietante es que ha pasado por todos los partidos políticos de Telde. No como afiliado, sino como figura adherida, como ese tipo de personas que aparecen, aparecen, aparecen… hasta que la gente se acostumbra a verlas y ya nadie se pregunta por qué están ahí. Pero eso no es normal. Y eso no puede seguir así.
Además, se le conoce por realizar grabaciones sin consentimiento y capturar imágenes comprometidas. ¿Casualidad? ¿Instinto? ¿O estrategia? En cualquier caso, hay cosas que no cuadran. Y están en el tintero, esperando que alguien se atreva a tirar del hilo.
Desde esta columna, esperamos que el alcalde de Telde lea este artículo. Que al menos se pregunte quién es realmente esta persona, qué ha hecho en los últimos dos años, y por qué sigue apareciendo en cada acto como si fuera parte del equipo de gobierno. Porque si quiere trabajar en el Ayuntamiento, que lo diga. Que pida trabajo, que se le valore, que se le contrate como asesor, fotógrafo o lo que sea. Pero que figure. Porque ahora mismo, no figura. Solo aparece. Y eso, en política, es más peligroso que cualquier cargo oficial.
Por Redacción / El Cernícalo