¿Era necesario disparar tantas veces? Un solo hombre, un cuchillo, y una lluvia de balas en Telde

El desconcierto, el miedo y la indignación se apoderaron la tarde de este sábado de quienes se encontraban dentro del recinto del aeropuerto de Gran Canaria, cuando una intervención policial terminó con múltiples disparos efectuados contra un solo hombre que, según las primeras informaciones, portaba un cuchillo.

El Día

Lo más alarmante no fue solo la contundencia de la actuación policial, sino el contexto: decenas de ciudadanos se encontraban en las inmediaciones, entre ellos turistas, trabajadores y pasajeros a punto de embarcar o llegar. Una vecina de Maspalomas, que se disponía a coger la guagua en las instalaciones aeroportuarias, relató lo vivido con evidente angustia:

“Fue como si estallara una guerra. Vi cómo los agentes gritaban, rodeaban al hombre, y de repente una ráfaga de disparos. Me tiré al suelo. Había niños, maletas por todas partes, gente que no entendía nada…”

El sospechoso fue finalmente abatido, pero el incidente ha dejado muchas preguntas sin respuesta: ¿realmente era necesario disparar tantas veces, estando el individuo solo, armado con un cuchillo, y rodeado por agentes preparados para estas situaciones?

El debate crece entre la ciudadanía: si un agente del Cuerpo Nacional de Policía —tras años de formación y pruebas físicas, psicológicas y técnicas— no puede reducir a un solo hombre armado con un cuchillo sin usar su arma de fuego, entonces algo podría estar fallando en la formación que reciben en las academias.

No se trata de negar el riesgo que puede suponer un arma blanca, pero el uso de la fuerza letal en un recinto público, lleno de civiles y con vigilancia constante, levanta serias dudas sobre los protocolos aplicados. Se esperaba una contención efectiva, no una escena que sembró el pánico entre inocentes.

Quizás el problema no esté solo en la calle ni en los pasillos del aeropuerto, sino en los planes de formación que están produciendo policías que actúan con miedo o sin alternativas tácticas, recurriendo directamente al disparo como única salida.

Los ciudadanos exigen explicaciones. Porque lo vivido en el aeropuerto no solo afectó al sospechoso, sino que puso en peligro a decenas de personas que podrían haber sido víctimas colaterales. La ciudadanía quiere saber: ¿fue esta la única forma posible de resolver la situación?

El Faro