9 de Octubre de 2024 a las 02:49
Esmeralda Cabrera, portavoz de VOX en Telde, parece haber encontrado su verdadera vocación: preocuparse por detalles insignificantes mientras el municipio enfrenta problemas serios. En lugar de abordar cuestiones fundamentales, se ha dedicado a seguir el dictado de “la octogenaria”, cuya influencia ya es bien conocida en la política local.
En el último pleno, mientras los ciudadanos lidian con la crisis económica y la falta de servicios, Cabrera opta por centrar su atención en chismes y nimiedades. Es como si estuviera en un programa de telerrealidad, más preocupada por lo que ocurre en los pasillos del Ayuntamiento que por las necesidades de sus conciudadanos.
Su actitud, que roza la frivolidad, no solo desluce su papel como representante, sino que también empuja a VOX a una espiral de irrelevancia. ¿De verdad es este el camino que quieren seguir en un municipio de más de 100.000 habitantes? La falta de seriedad es alarmante, y si Cabrera no despierta de este letargo político, es probable que los ciudadanos busquen representación en otros lugares más dignos de su atención.
En resumen, mientras Cabrera se entretiene con cuestiones que no importan, Telde merece líderes que se enfrenten a los verdaderos problemas. ¿Es mucho pedir que dejen de lado la política de pasillo y se centren en lo que realmente importa?
El Faro