2 de Abril de 2025 a las 21:59
Empresarios denuncian que el edificio es un foco de delincuencia y que las autoridades no actúan.
La brutal agresión sexual grupal ocurrida en Telde ha destapado una realidad que muchos empresarios del polígono industrial de El Goro llevan denunciando desde hace meses: la presencia de personas en situación irregular viviendo en naves abandonadas y el aumento de robos en la zona.
Nave donde supuestamente ocurrieron los hechos
Este diario ha podido comprobar, tras visitar la zona, que la nave en cuestión sigue habitada. Nuestras cámaras captaron movimiento en los alrededores y personas merodeando en actitud sospechosa. Testigos en el lugar confirmaron que el edificio donde se produjo la agresión sigue siendo utilizado como refugio clandestino.
Curiosamente, en ese mismo edificio operó en el pasado la conocida panificadora HAYPAN, cuya nave aún conserva el nombre en su fachada. Lo que antes fue un referente en la producción de pan y productos de repostería, hoy se ha convertido en un espacio marcado por la inseguridad y el abandono.
“Llevamos mucho tiempo avisando de que en ese sitio hay gente viviendo ilegalmente y que la inseguridad ha ido en aumento, pero nadie hace nada”, denuncia un empresario del polígono, quien prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
¿EL POLÍGONO, UNA ZONA SIN LEY?
La preocupación entre los empresarios es creciente. En los últimos meses, varios negocios han sufrido robos, algunos con violencia, pero las denuncias parecen caer en saco roto. “Nos sentimos desprotegidos. Hay zonas donde ya no nos atrevemos a dejar maquinaria ni materiales porque desaparecen”, afirma otro empresario afectado.
Trabajadores y propietarios de la zona aseguran que la nave donde se cometió la agresión no solo estaba ocupada por irregulares antes del crimen, sino que sigue siéndolo hoy. “Las autoridades detuvieron a seis personas, pero no han desalojado el lugar. La gente sigue entrando y saliendo, y por la noche es un punto peligroso”, explica otro testigo.
UNA TRAGEDIA ANUNCIADA QUE PUDO EVITARSE
La detención de los seis sospechosos ha desatado la indignación en Telde y ha puesto en evidencia la falta de control en ciertos puntos del polígono. “¿Cuántas desgracias más tienen que pasar para que las autoridades actúen?”, se pregunta un comerciante local.
La policía ha reforzado la vigilancia en la zona, pero para muchos, la medida llega tarde. “No podemos seguir así. Necesitamos más presencia policial y que las administraciones hagan algo con estos espacios abandonados”, exigen los empresarios.
¿Y AHORA QUÉ?
Mientras la víctima recibe apoyo y los detenidos enfrentan la justicia, la comunidad de El Goro exige respuestas. La falta de control en la zona no solo pone en riesgo a los negocios, sino también a la seguridad de la ciudadanía.
Telde clama por justicia, pero también por soluciones. La agresión sufrida por la joven no es solo un caso aislado de violencia extrema; es la consecuencia de una problemática que muchos denunciaron y que nadie quiso escuchar.
Redaccion DNT