Fernando “Nandy” Jerez: el arte que se esconde entre tijeras y memorias

Hay oficios que se aprenden, y hay vocaciones que se llevan en el alma. Fernando Jerez, conocido con cariño como “Nandy”, ha hecho del arte de cortar el pelo una forma de vida, un refugio de autenticidad y una ventana a la memoria colectiva de Telde.

Desde pequeño, las tijeras fueron parte de su mundo. Creció entre las paredes de una barbería clásica, aquella de la calle Diego Ramos Galván, donde su padre —también peluquero— no solo afeitaba barbas, sino que tejía vínculos. Ahí aprendió que el verdadero corte no está solo en el cabello, sino en la atención, el respeto y el cuidado con el que se trata a cada persona.

Con apenas 20 años, tras el servicio militar, Nandy decidió abrir sus alas. No buscó solo un local, sino un espacio con alma. Hoy, su salón en la calle Doctor Gutiérrez Armario, número 4, en San Gregorio, Telde, es mucho más que un lugar de estética masculina: es un punto de encuentro, una galería viva, un pequeño templo donde se mezclan arte, estilo y confidencias.

Un salón con historia, alma y buen gusto

Las paredes de su salón no solo reflejan rostros en los espejos: también cuentan historias. Fotografías, cuadros, detalles cuidadosamente elegidos… cada rincón tiene algo que decir. Es un lugar que respira tradición, pero no vive anclado en ella. Aquí se peina a niños, a padres, a abuelos. Se transmite estilo, pero también valores: paciencia, respeto, cercanía.

Nandy es más que un peluquero. Es confidente, narrador, amigo. Con cada corte, se abre una conversación; con cada peine, se hilvana una anécdota. Y eso lo saben quienes han crecido viniendo a su silla, quienes confían en sus manos como se confía en alguien que nunca falla.

Legado, orgullo y autenticidad

El trabajo de Nandy honra sus raíces, pero también innova con sensibilidad y buen gusto. Ha sabido transformar la tradición en experiencia, sin perder el alma de barrio. Su trato es cercano, su estilo es preciso, y su salón… una prolongación de su esencia: cálida, auténtica, inolvidable.

Y si eres joven, si todavía no lo conoces, si estás buscando algo más que un corte… atrévete a ponerte en sus manos. Descubre qué significa de verdad dejarse cuidar por alguien que entiende el oficio como un arte.

Para reservar cita, puedes contactarlo directamente por WhatsApp al 608 25 32 26.

Porque en tiempos de estéticas impersonales y ritmos acelerados, Nandy nos recuerda que el verdadero arte reside en la dedicación, en el vínculo humano, en hacer de cada visita un momento que deja huella.

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