15 de Agosto de 2024 a las 16:03
La carretera que conecta El Goro residencial con El Goro industrial en Telde se ha convertido en un punto crítico de preocupación para los usuarios, debido a los numerosos socavones que amenazan la seguridad vial. Ante esta situación, nuestra redacción contactó al vice alcalde, Sergio Ramos, para conocer de primera mano las acciones que el Ayuntamiento tiene previstas para solucionar este problema.
El concejal Ramos ha admitido que el actual gobierno se encontró con un grave déficit en el contrato de suministro de materiales, lo que ha dificultado la capacidad de realizar reparaciones básicas en las vías. Según sus declaraciones, al asumir el cargo, no contaban con asfalto en frío ni zahorra, material esencial para rebachear y compactar caminos o aparcamientos de tierra. "Es un escándalo que ni siquiera tuviéramos una compactadora manual", afirmó Ramos, subrayando la precariedad con la que recibieron la gestión.
Sin embargo, Ramos ha informado que ya se ha autorizado un gasto de 15.000 euros para la compra de estos materiales, tras la reciente aprobación de una modificación de crédito. "Esperamos que, en un mes, podamos disponer de todo lo necesario para comenzar las reparaciones temporales en las zonas más afectadas, mientras se ponen en marcha las obras de asfaltado definitivo", aseguró el concejal.
Aunque la llegada del material está en proceso y el equipo de trabajo es reducido —solo un albañil y dos peones debido a las bajas en la plantilla—, Ramos se muestra optimista sobre la capacidad del Ayuntamiento para llevar a cabo estas reparaciones urgentes. Asimismo, mencionó que el contrato de mantenimiento de carreteras había sido dejado caducar por el anterior gobierno, lo que exacerbó la situación. No obstante, el concejal adelantó que, una vez se apruebe el nuevo presupuesto, se podrá hacer un nuevo encargo a Fomentas, la empresa encargada del mantenimiento, para restablecer el servicio de rebacheo y mantenimiento 24/7.
En este contexto, los vecinos de Telde esperan con impaciencia la materialización de estas promesas. La carretera entre El Goro residencial y El Goro industrial es una arteria vital para la comunidad, y su reparación no puede seguir siendo pospuesta. Los ciudadanos confían en que el gobierno municipal actuará con celeridad para garantizar la seguridad en esta vía, que ya ha causado más que su cuota justa de inconvenientes y peligros.