21 de Febrero de 2024 a las 08:00
Gran Canaria, joya del Atlántico y locomotora del Archipiélago Canario, ha experimentado una notable metamorfosis a lo largo de los años, revelando su papel crucial en el desarrollo socioeconómico y cultural. En el último capítulo de la historia que nos presenta éste miércoles a partir de las 11:40 PM Julio González Padrón, se despliegan detalles reveladores.
A principios del siglo XX, la isla y su capital albergaban apenas cuarenta mil almas; sin embargo, para 1950, la población superaba las 200,000, marcando un hito en su crecimiento. Desde entonces, Gran Canaria se erige como la auténtica locomotora del archipiélago, destacando tanto en el ámbito cultural como en el económico puro.
El puerto de La Luz, la “joya más preciada” según Padrón, se convierte en el símbolo de la isla. El poeta modernista Tomás Morales lo inmortaliza en sus versos, describiendo la serenidad marina, las luces parpadeantes y el canto melancólico de los marineros que resuenan en la bahía.
Este relato histórico nos revela la transformación de Gran Canaria en una isla aumentada y enriquecida. El destino ha dispuesto que entreguemos este legado a las generaciones venideras, una herencia llena de ilusión que ha colocado el nombre de Gran Canaria en los primeros lugares del mundo. La isla no solo ha crecido en población y desarrollo económico, sino que también ha cultivado una identidad única, reflejada en la poesía y en la vitalidad de su puerto.
Así, Gran Canaria se presenta como un faro de inspiración para las generaciones futuras, un testimonio de perseverancia y progreso que seguirá iluminando el camino de esta joya atlántica.