17 de Octubre de 2024 a las 09:00
El concejal de Servicios Municipales de Telde, Juan Martel, ha vuelto a subestimar la inteligencia de los ciudadanos. En esta ocasión, ha anunciado con gran pompa el inicio de un “plan de mejoras” en los cementerios municipales, justo a tiempo para el Día de Todos los Santos y los Difuntos. ¿Qué conveniente, no? Parece que, una vez más, Martel cree que puede vender humo y salir indemne, tomando a los vecinos del municipio por ingenuos, cuando la realidad es que los cementerios de Telde llevan años en un estado deplorable.
Es evidente que la situación en los cementerios de San Juan y San Gregorio no es nueva. Llevan tiempo en un estado lamentable, con infraestructuras deterioradas, falta de limpieza y un mantenimiento prácticamente inexistente. Sin embargo, ahora, con la festividad a la vuelta de la esquina, Martel decide sacar pecho con unas “acciones iniciales” que, según él, forman parte de un proyecto más amplio. ¿A qué se ha estado dedicando el concejal todo este tiempo? ¿No se dio cuenta de las condiciones de los cementerios hasta ahora, cuando la fecha invita a hacerse una foto para el titular?
La ciudadanía no es tonta, y resulta insultante que Martel pretenda que la población de Telde compre esta narrativa de que las mejoras llegarán con el nuevo presupuesto. Los cementerios son visitados a diario por cientos de personas que acuden a honrar la memoria de sus seres queridos, y llevan años soportando un entorno que dista mucho de ser “óptimo”. Promesas de “mejoras ambiciosas” suenan huecas, especialmente cuando las acciones actuales son meramente cosméticas y de cara a la galería.
Además, Martel aún tiene pendiente una de sus grandes promesas: expulsar a la empresa VALORA, cuya gestión tiene a los ciudadanos hartos. En lugar de cumplir con este compromiso, prefiere recurrir a la típica estrategia de distraer la atención con proyectos superficiales y declaraciones grandilocuentes. La pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué el alcalde de Telde sigue confiando tanto en este político que parece más preocupado por la imagen que por la realidad?
No podemos seguir aceptando estas “machangadas” y engaños, ni permitir que se gaste el dinero público en operaciones de marketing que solo buscan mejorar la percepción de su gestión. La población merece respeto y hechos, no promesas vacías ni planes de último minuto que solo buscan tapar años de desidia. Los cementerios de Telde, como tantos otros servicios municipales, necesitan una intervención seria y continuada, no una campaña improvisada para limpiar la imagen de un concejal que ya ha demostrado más de una vez que las palabras se las lleva el viento.
Es hora de que Martel asuma sus responsabilidades y deje de tratar a los ciudadanos como si no supieran lo que está ocurriendo. Los vecinos de Telde merecen mucho más que promesas incumplidas y políticas de maquillaje.