La falta de privacidad del Complejo Deportivo La Barranquera sigue sin resolverse

Desde este medio de comunicación queremos poner de nuevo el foco en una situación preocupante que ocurre en el complejo deportivo de La Barranquera, en Telde. Cada noche, con la iluminación del recinto deportivo, las actividades que realizan los usuarios en la piscina quedan completamente expuestas a la vista de quienes transitan por la circunvalación cercana.

Consideramos alarmante que cualquier persona pueda observar con claridad a los bañistas en traje de baño o semidesnudos, sin que la concesionaria del complejo haya tomado medidas efectivas para proteger su privacidad.

Es importante señalar que esta denuncia no proviene de los usuarios ni de la comunidad, quienes probablemente no sean plenamente conscientes de que su intimidad está siendo vulnerada. Creemos que esta situación pone en entredicho el compromiso de la empresa gestora con el respeto y la protección de las personas que utilizan sus instalaciones.

¿Por qué no se toman medidas?

Medidas como la instalación de paneles opacos, cortinas o barreras visuales podrían resolver fácilmente este problema, garantizando que las actividades al interior del complejo deportivo queden fuera del alcance de miradas externas. Sin embargo, hasta el momento, no se han implementado soluciones, pese a que desde este medio hemos denunciado esta situación en ocasiones anteriores.

La cuestión principal es: ¿saben los usuarios de la piscina que su intimidad está al descubierto cada noche? Y si no lo saben, ¿no es responsabilidad de la concesionaria garantizar esa privacidad?

Consideramos que el derecho a la intimidad debe ser una prioridad en cualquier espacio público, especialmente en uno donde las personas suelen estar en ropa de baño o en situaciones de vulnerabilidad. Por ello, hacemos un llamado a las autoridades competentes y a los responsables del complejo deportivo de La Barranquera a tomar cartas en el asunto.

Seguiremos informando sobre este caso y vigilando que se implementen soluciones que protejan adecuadamente la privacidad de los usuarios. Las imágenes, una vez más, hablan por sí solas y evidencian la necesidad urgente de actuar.