8 de Abril de 2024 a las 17:23
La Concejalía de Desarrollo Local debe dejar de lado su enfoque unilateral y comenzar a trabajar en pro de todos los comercios de Telde. Es hora de que se escuche la voz de aquellos que han sido ignorados durante demasiado tiempo. Es hora de un cambio real y equitativo en la política municipal.
En un municipio donde la diversidad comercial es palpable, es decepcionante ver cómo ciertos sectores son privilegiados mientras otros son ignorados. La reciente celebración de “Telde cambia la hora” es un ejemplo claro de esta disparidad, donde la Concejalía de Desarrollo Local, liderada por Nayra Navarro, parece haber olvidado por completo a los comercios no relacionados con la hostelería.
Mientras los bares y chiringuitos celebran un “éxito rotundo”, ¿qué hay de las tiendas de calzado, de ropa, de frutas, de los pequeños negocios que llevan años en Telde, luchando día a día por mantenerse a flote? Parece que su contribución al tejido empresarial de la ciudad no merece la misma atención ni reconocimiento.
Estos comercios, que no solo son una fuente de empleo para muchos teldenses, sino también una parte integral de la identidad y el encanto de la ciudad, se han visto marginados por la falta de consideración de la Concejalía. Mientras los hosteleros celebran llenos hasta la bandera, ¿qué pasa con aquellos que ven pasar a los clientes frente a sus puertas sin siquiera entrar?
Es hora de que la administración local reconozca la importancia de todos los sectores comerciales y asegure que se incluyan en las decisiones y eventos municipales. No podemos permitir que unos pocos sean privilegiados mientras otros luchan por sobrevivir. La diversidad comercial es lo que hace que Telde sea única, y es responsabilidad de nuestros representantes municipales garantizar que todos los negocios reciban el apoyo y la atención que merecen.
La Concejalía de Desarrollo Local debe dejar de lado su enfoque unilateral y comenzar a trabajar en pro de todos los comercios de Telde. Es hora de que se escuche la voz de aquellos que han sido ignorados durante demasiado tiempo. Es hora de un cambio real y equitativo en la política municipal.