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28 de Julio de 2024 a las 12:40

La corrosión de Telde: Crítica a los de Nueva Canarias y el nuevo reto del alcalde de Telde

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El municipio de Telde, uno de los más grandes y significativos de Gran Canaria, ha sido testigo de una gestión pública marcada por la polémica y la controversia. En los últimos años, la administración de Telde, bajo la influencia predominante de Nueva Canarias, ha dejado una estela de malas decisiones, ineficiencias y, según muchos, posibles actos de corrupción que han costado millones de euros a los contribuyentes.

Despilfarro y Compensaciones: Un Patrón Recurrente

Los episodios de indemnizaciones y compensaciones a empresas y particulares han sido una constante en las dos últimas décadas. Esta práctica, que parece haberse convertido en habitual dentro del Ayuntamiento de Telde, ha erosionado la confianza de los ciudadanos en sus gobernantes. Los ejemplos son abundantes y alarmantes:

1. El Caso de los Multicines: Las gestiones deficientes y la falta de visión administrativa han llevado a indemnizaciones millonarias por proyectos fallidos como los multicines. La falta de planificación y el incumplimiento de acuerdos han resultado en pagos que no sólo son una carga financiera, sino también un ejemplo de la falta de responsabilidad.
2. Terrenos Expropiados: La expropiación de terrenos que aún permanecen en manos de los propietarios originales, pero que han resultado en compensaciones desproporcionadas, es otra muestra de la mala gestión. Las familias afectadas, como la familia del Río, han recibido casi 30 millones de euros en un proceso que ha sido cuestionado tanto por su legalidad como por su moralidad.

La Sombra de la Corrupción

La corrupción parece haberse instaurado en el Ayuntamiento de Telde, con múltiples denuncias y casos que sugieren un entramado de intereses personales y falta de transparencia. Las decisiones administrativas, muchas veces tomadas a puertas cerradas, han beneficiado a unos pocos a costa de las arcas públicas y del bienestar de la ciudadanía.

El Nuevo Alcalde: Juan Antonio Peña  (CIUCA)

Con la llegada de Juan Antonio Peña de CIUCA al puesto de alcalde, Telde tiene una nueva oportunidad para cambiar el rumbo. Peña enfrenta el desafío de tomar medidas duras pero necesarias para limpiar la administración de las malas prácticas que se han arraigado en las últimas décadas. Su liderazgo será crucial para implementar reformas que aseguren una gestión transparente y eficiente.

El Verdadero Poder: Los Funcionarios

Sin embargo, los políticos van y vienen, pero los funcionarios se quedan. En Telde, es vital enfocarse en la gestión de los funcionarios públicos, ya que muchos de ellos han acumulado un patrimonio que no corresponde con los sueldos que ganan. Hubo una vez en que se puso al descubierto el patrimonio de cuatro funcionarios del Ayuntamiento relacionados con la concejalía de urbanismo, pero a día de hoy, aún siguen en sus puestos. Es imprescindible investigar a fondo el origen de estos patrimonios y asegurar que aquellos que actúan en detrimento del interés público sean debidamente sancionados.

Esperanza de un Cambio

La población de Telde espera ansiosamente una limpieza en el Ayuntamiento. La necesidad de una gestión transparente, eficiente y orientada al bien común es urgente. La renovación de los líderes y la implementación de medidas de control y transparencia son esenciales para restaurar la confianza en las instituciones municipales.

Es imperativo que se lleve a cabo una auditoría exhaustiva de las finanzas y las decisiones tomadas en los últimos años. Los responsables de la mala gestión y posibles actos de corrupción deben rendir cuentas ante la justicia, y se deben establecer mecanismos claros para prevenir futuros abusos de poder.

El futuro de Telde depende de la capacidad de sus ciudadanos para exigir un cambio y de la voluntad política para implementar reformas profundas. Es hora de que el Ayuntamiento de Telde deje de ser un símbolo de corrupción y mala gestión, y se convierta en un ejemplo de transparencia y eficiencia. Los gobernantes deben recordar que su deber es servir a la comunidad, y no servirse de ella.

La ciudadanía está alerta y dispuesta a luchar por un Telde mejor, libre de las sombras del pasado y preparado para un futuro de justicia y prosperidad. Con Juan Antonio Peña al mando, hay una nueva esperanza de que Telde finalmente pueda dejar atrás las prácticas corruptas y emerger como un municipio ejemplar.

El Faro