18 de Marzo de 2024 a las 19:00
El Cabildo de Gran Canaria ha desencadenado una ola de indignación en Telde al revelarse el verdadero destino del edificio en la calle Poeta Fernando González. Lo que ahora, casi un año después del colmienzo de las obras, como un Centro de Acogida Inmediata (CAI) para menores, resultará ser un centro destinado a menores inmigrantes, una verdad oculta que ha dejará a los vecinos de Telde, sintiéndose traicionados y engañados.
Se está "vendiendo" el proyecto como una iniciativa para brindar apoyo y protección a los menores canarios en situación de desamparo. Sin embargo, la realidad ha demostrado que estas promesas son vacías y engañosas, ya que el edificio está siendo adaptado para acoger a menores inmigrantes, un hecho que siempre han mantenido oculto hasta ahora.
Esta revelación arroja luz sobre la falta de transparencia y la manipulación deliberada por parte de las autoridades del Cabildo. Al presentar el proyecto como una solución para los menores canarios, se genera una falsa expectativa en la comunidad, mientras que la verdadera intención de destinar el centro a menores inmigrantes se mantiene en secreto.
El presupuesto asignado y el tiempo dedicado a estas obras podrían haberse utilizado para abordar las necesidades urgentes de los menores canarios en situación de vulnerabilidad. En lugar de eso, se han destinado recursos a un proyecto que no beneficia directamente a la población local y que se ha presentado de manera engañosa para evitar el escrutinio público.
Es fundamental que las autoridades del Cabildo asuman la responsabilidad de este engaño y brinden una explicación honesta a la comunidad de Telde. Los ciudadanos merecen saber por qué se les oculta la verdadera naturaleza del proyecto y cómo se garantizará que sus necesidades sean atendidas en el futuro.
Ante esta situación, surge la pregunta inevitable: ¿Qué opina el alcalde de Telde al respecto? Los vecinos de la zona espera una respuesta clara y contundente por parte de las autoridades locales. Si el alcalde opta por el silencio, estará enviando un mensaje preocupante de complicidad o indiferencia ante el engaño sufrido por sus propios ciudadanos. Es crucial que el liderazgo local se pronuncie y defienda los intereses de la comunidad frente a este tipo de prácticas deshonestas.
El Faro