La deplorable actitud de Celeste López: Un vergonzoso ejemplo de bajeza política

En la reciente sesión plenaria del Ayuntamiento de Telde, presenciamos un acto de inhumanidad y oportunismo político que merece ser denunciado con firmeza. La concejala Celeste López Medina, prima hermana del alcalde y conocida por sus constantes provocaciones y su alineación con posturas de extrema derecha, mostró una vez más su verdadera naturaleza al intentar sacar provecho político de una situación de emergencia que involucró a un colega de la Corporación.

El vicealcalde Sergio Ramos sufrió un serio episodio de salud durante la sesión, que requirió la intervención inmediata y la suspensión temporal del Pleno. La conmoción y el nerviosismo se apoderaron del recinto, con todos los presentes preocupados por el bienestar del edil afectado. Sin embargo, López no dudó en transformar este momento de angustia colectiva en una oportunidad para lanzar un ataque político contra el Gobierno de Telde y el alcalde Juan Antonio Peña.

Es incomprensible y absolutamente inaceptable que en un momento donde la humanidad y la solidaridad deberían prevalecer, una figura pública elija el camino del oportunismo y la provocación. La actitud de López al publicar una nota de prensa atacando al gobierno municipal y al alcalde es una muestra clara de su falta de ética y de sensibilidad. Este comportamiento no solo es indignante, sino que también revela un desprecio profundo por la integridad y la salud de un compañero que atravesaba una situación crítica.

El uso de un incidente de salud tan grave para intentar obtener ventaja política no solo es un acto de cinismo, sino que también representa una falta de respeto hacia la persona afectada y hacia todos aquellos que estaban presentes y compartieron la preocupación y el miedo por lo sucedido. En un entorno donde la política debería estar al servicio de la comunidad y promover la cooperación y el respeto mutuo, la actitud de López resulta especialmente repulsiva.

Además, su confrontación con un periodista que simplemente cumplía con su labor de informar a la ciudadanía añade una capa adicional de inaceptable comportamiento. No es de extrañar que López sea conocida por su propensión a las mentiras y a la provocación, pero sus acciones recientes cruzan una línea roja que no debería ser tolerada en ningún ámbito, mucho menos en el político.

La ciudad de Telde merece representantes que muestren empatía, respeto y una verdadera vocación de servicio. Actitudes como la de Celeste López no solo dañan la imagen del Ayuntamiento, sino que también erosionan la confianza de los ciudadanos en sus representantes. Es urgente que se establezcan límites claros para evitar que comportamientos tan deplorables se repitan.

En definitiva, el aprovechamiento de un incidente de salud grave para fines políticos es un acto de bajeza que no debe ser ignorado ni permitido. Celeste López ha demostrado una vez más que su ética y su respeto por la dignidad humana están ausentes en su práctica política. Los ciudadanos de Telde merecen y deben exigir más de sus representantes.