31 de Enero de 2025 a las 14:01
No digo nada nuevo, si afirmo con rotundidad que la Radio, como medio de comunicación, ha sido un pilar fundamental en la difusión de información, entretenimiento y cultura desde sus inicios.
Sin embargo, para que una emisora de radio cumpla verdaderamente con su propósito y servicio a la sociedad, es crucial que opere bajo los principios de “libertad e independencia”; cosa que, por desgracias, hoy resulta una labor casi imposible, porque el dinero, el poder político y por lo tanto las influencias de quienes lo poseen, lo pueden todo o casi todo.
Aunque de siempre, como buen Humanista convencido que soy , he admirado y casi venerado a la libertad de expresión, confieso que no ha sido sencillo, o al menos no me la han puesto fácil en aquellos medios de comunicación, ya sea Radio, televisión, donde esporádicamente lo he intentado comunicarme, pues me han impuesto siempre un guion a seguir; que en definitiva impedía que me pudiera expresar como mi me gusta decir: “Con la libertad de los Condenados” y esto, me ha ocurrido incluso al escribir en mis libros, sobre todo cuando éstos han tenido la necesidad para poder ver la luz, de tener que echar mano de uno o varios mecenas particulares.
Pero como es de buen nacido el ser agradecido, hoy con mi articulo sobre “la libertad de expresión en una radio”, quiero dar las gracias de todo corazón a esta emisora teldense que, es Radio Aventura siglo 21, donde colaboro desde hace un poco más de un año; quiero darlas por esa carencia de censura previa u obligado guion que han tenido conmigo para con mis programas que en ella emito.
Quizás ese sea el motivo principal, dejando aparte de que lo paso “pipa”, por lo que al día de hoy sigo colaborando de forma complétame altruista con ellos.
No sería justo, dejar de reconocer, que detrás de hacer ese estilo de radio, hay una persona física, que es su director, Don Carmelo Martin, quien transmite a los demás, su forma de ver la vida y eso se traduce en expresarse en total libertad, aceptando incluso, los muchos problemas que le pueda y que le ha supuesto a su emisora, que al fin y al cabo es el negocio, con que se gana la vida y con el que ha podido sacar a su familia adelante.
Soy de profesión Marino Mercante retirado y esto de la comunicación, utilizando el modo que sea, lo he sentido desde siempre, tanto que yo creo que ha debido a esa soledad “disfrutada” en la mar, lo que me ha forzado a comunicarme con el resto de la sociedad, cada vez que se me presentaba la ocasión y como dije más arriba, utilizando cualquier medio.
Ahora cubro esta otra etapa de mi vida, ejerciendo eso que tanto me tiraba desde jovencito en la mar; la Radio; pero cumpliendo al mismo tiempo ese sueño que me acompañaba en mis pensamientos y era no era otro que, la independencia de una emisora de radio, tenía que asegúrame previamente que podría expresar mis diversas opiniones y puntos de vista sin la influencia de intereses externos.
Esto para mi es esencial en una sociedad democrática, donde el acceso a una variedad de perspectivas fomenta el debate informando y la toma de decisiones autónoma por parte de la ciudadanía.
Una emisora de radio independiente, como la actual donde colaboro, tiene la capacidad de resistir presiones de censura y manipulación de información por parte de gobiernos, corporaciones u otros grupos de interés y eso no solo la hace grande, sino de aplaudir.
La libertad editorial permite que los comunicadores puedan investigar y reportar sin temor a represalias, garantizando así la integridad de las noticias y programas emitidos.
Si, ya se que, nuestra Carta Magna, la propia Constitución española, así nos lo garantiza, pero la triste te realidad, es que del dicho al hecho, va un buen trecho; pues los primeros en incumplir o no reconocer este derecho, son normalmente los propios estamentos oficiales, desde el propio gobierno de turno de la nación, pasando por sus Diputaciones Comarcales, Cabildos Insulares, Ayuntamientos, prensa escrita, Radios, TV, etc, etc,
El periodismo de investigación es vital para destapar la corrupción, los abusos de poder y otras irregularidades y ahí especialmente es donde les duele; por lo tanto, piensan que, hay que impedirlo utilizando el método que sea. “el gato no importa que sea blanco o negro; lo que les importa es que cace ratones”.
Una emisora de radio libre puede servir mejor a la sociedad a la que se dirige, dedicando los recursos necesarios para llevar a cabo investigaciones profundas y exhaustivas, sin la preocupación de interferencias que puedan limitar su alcance o impacto.
La emisora de radios, no solo deben dedicarse a la información política pura y dura como está de moda, sino que debe ser el prefecto y eficiente vehículo conductor para llevar al público en general la cultura, que es exactamente es lo que pretendo yo, desde mis programas en Radio Aventura siglo 21
Los oyentes confían en las emisoras de radio como una fuente de información imparcial y precisa.
Cuando una emisora es independiente, puede priorizar la verdad y la exactitud sobre cualquier agenda política o comercial.
Esto no solo fortalece la confianza del público, sino que también contribuye a una sociedad más libre, culta y mejor informada.
Por lo tanto, una emisora de radio libre, puede dar voz y espacio a artistas locales, músicas tradicionales y manifestaciones culturales que, no siempre encuentran cabida en los medios más comerciales o incluso políticos, como me ha ocurrido a mi cuando he pretendido buscar patrocinadores para mis programas culturales.
Y es que, por desgracia, la clase política en general y muy en particular en este país que llamaos España, no tienen claro o no quieren ver que, la independencia permite a las emisoras explorar y promover una diversidad informativa y que a su vez enriquece la oferta cultural del país apoyando a los talentos emergentes.
Se puede asegurar como una verdad absoluta constatable, que, una emisora de radio que, opere con independencia es un auténtico baluarte en la defensa de los derechos humanos y las libertades democráticas.
Al informar sobre abusos y violaciones, y al proporcionar una plataforma para el activismo y la discusión, la radio contribuye a la protección y promoción de estos derechos fundamentales que de tanto presumimos en nuestra Constitución.
La libertad editorial y la independencia económica de una emisora permiten experimentar con nuevos formatos, contenidos y tecnologías.
Esto fomenta la innovación y mantiene a la radio como un medio dinámico y relevante que se adapta a los cambios y necesidades de la audiencia.
En conclusión…, la independencia y el poder expresarte en una radio con “la libertad de los condenados”, no solo sería solo lo deseables, sino absolutamente necesario para que el medio pueda cumplir su función social de manera efectiva.
Una emisora independiente como lo es Radio Aventura Siglo 21, no solo protege la integridad y diversidad de la información, sino que también promueve cultura rica cultura de pueblo millonario en edad, apoya la democracia y fomenta la innovación, en un mundo, donde las amenazas a la libertad de prensa son constantes, De ahí, mi empeño en decir, repetir hasta la saciedad, mantener y defender que, la independencia de la radio es hoy más crucial que nunca.
¡Qué cosas!
Fdo, Julio César González Padrón
Ciudadano de Telde y colaborador de Radio Aventura siglo 21