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3 de Agosto de 2024 a las 21:51

La indignante indiferencia de 'La Bella Época' ante el sufrimiento de los vecinos

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En un despliegue de desconsideración y arrogancia, la Sala de Fiestas 'La Bella Época' en Telde, hace caso omiso a las desesperadas quejas de los vecinos, continuando con su programación de eventos ruidosos y perturbadores. Mientras los habitantes de la calle Roque y aledaños padecen los efectos de una década de incesante ruido y disturbios, el propietario del local, Juan Francisco Naranjo López, anuncia con orgullo nuevas actuaciones musicales, mostrando una flagrante falta de respeto hacia la comunidad afectada.

Este sábado 3 de agosto, 'La Bella Época' promete una noche de música y baile con las presentaciones de 'La Clave' y 'Grupo Aimar', celebrando un ambiente de diversión que contrasta brutalmente con la realidad de los residentes cercanos. Es una burla descarada para los vecinos que han invertido más de 10.000 euros en informes acústicos que demuestran que los niveles de ruido exceden miles de veces los límites permitidos por la normativa vigente. Estos informes, ignorados por las autoridades municipales, son testimonio del sufrimiento de una comunidad abandonada.

El director del establecimiento, Juan Francisco Naranjo López, promociona su local como un lugar de entretenimiento tranquilo, destinado a una clientela mayor de 30 años que busca un ambiente donde conversar y disfrutar sin agobios. Sin embargo, la realidad vivida por los vecinos es diametralmente opuesta: constantes peleas, daños a la propiedad y un estado de inseguridad que ha obligado a catorce vecinos a abandonar sus hogares.

La indiferencia de 'La Bella Época' no solo es un insulto para los vecinos, sino también un reflejo de una gestión municipal ineficaz y posiblemente corrupta. A pesar de las numerosas denuncias y pruebas presentadas, el Ayuntamiento de Telde, encabezado por su alcalde, ha demostrado una alarmante falta de acción. Esta inacción sugiere una connivencia que coloca los intereses económicos de unos pocos por encima del bienestar y la salud de la comunidad.

Es imperativo que el alcalde tome medidas inmediatas y efectivas no solo para cerrar este local problemático, sino también para erradicar la corrupción y la negligencia que permiten la existencia de situaciones como esta. La paciencia de los ciudadanos se ha agotado, y la confianza en sus gobernantes está peligrosamente erosionada.

El descaro de 'La Bella Época' al continuar su programación festiva sin considerar el sufrimiento que causa es una bofetada para los vecinos que han luchado incansablemente por su derecho a vivir en paz. Es hora de que las autoridades actúen con firmeza y demuestren que los derechos y la salud de los ciudadanos están por encima de cualquier interés económico. Los habitantes de la calle Roque y aledaños merecen vivir sin miedo y sin ruido, y es responsabilidad del alcalde y de la comunidad exigir que así sea.