La Pardilla, cerrada al consenso: cuando la carretera se convierte en trinchera política

Cuando un líder empieza a destacar, aparecen los obstáculos. ¿El cierre del acceso es solo un desvío urbanístico? ¿O es un intento de erosionar su liderazgo desde el Cabildo? Muchos vecinos ya tienen clara la respuesta. Augusto Hidalgo, vicepresidente del Cabildo y peón político de Pedro Sánchez, guarda silencio mientras la indignación crece.

La noticia del cierre del acceso directo a La Pardilla desde la GC-1 nos ha golpeado como una curva mal señalizada. Nos dijeron que era necesario para ampliar un cuarto carril que “aliviaría la congestión”. Pero lo único que ha aliviado hasta ahora es la paciencia de los vecinos, que se evapora al ritmo de las excusas institucionales.

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El Cabildo repite que hay “consenso institucional”. Pero en La Pardilla sabemos bien que el consenso sin vecinos no es consenso, es imposición. Nadie nos llamó para decidir. Nadie nos preguntó qué pasaría con nuestras rutas escolares, nuestras visitas al centro de salud o nuestros desplazamientos diarios. Y, sin embargo, nos cerraron el paso.

Lo que parecía una obra técnica comienza a oler a maniobra política. Juan Antonio Peña, alcalde de Telde por CIUCA, ha ganado el respeto del pueblo con su cercanía y su gestión eficaz. Las encuestas lo sitúan como uno de los alcaldes mejor valorados en Canarias. Y eso, en la arena política, resulta incómodo para algunos.

CIUCA fue la fuerza más votada en las mesas de La Pardilla y San Isidro en las elecciones municipales de mayo de 2023. Este dato no es anecdótico: es la prueba palpable de que el barrio respalda a Peña y su equipo.

Una imagen que lo dice todo

Cuando un líder empieza a destacar, aparecen los obstáculos. ¿El cierre del acceso es solo un desvío urbanístico? ¿O es un intento de erosionar su liderazgo desde el Cabildo? Muchos vecinos ya tienen clara la respuesta. Augusto Hidalgo, vicepresidente del Cabildo y peón político de Pedro Sánchez, guarda silencio mientras la indignación crece.

La promesa de que el cierre es “reversible” no incluye ninguna fecha concreta. Y en política, la indefinición es otra forma de engaño. Una promesa sin calendario es humo, y La Pardilla no se alimenta de humo.

Además, queremos dejarlo meridiano: los vecinos de La Pardilla confiamos en Juan Antonio Peña. Sabemos que no ha abandonado el barrio y, si hace falta, lo acompañamos hasta el Cabildo para cantarle las cuarenta al socialista Hidalgo. Porque esto no va solo de carreteras: va de respeto, de dignidad y de no permitir que se juegue con la vida cotidiana de cientos de familias.

Y que nadie se equivoque: así nos lo han hecho saber la mayoría de los vecinos, no solo de La Pardilla, sino de todo el municipio de Telde. La solidaridad se ha encendido como faro colectivo.

La Pardilla no se cruza de brazos. Se organiza, se moviliza, se expresa. Y no vamos a permitir que decisiones sin diálogo ni empatía cierren nuestras puertas.

La carretera puede estar cerrada. Pero nuestra voz, no.

El Faro