Resuming podcast

9 de Octubre de 2025 a las 15:48

La Pardilla exige paso: el acceso cerrado que podría reabrirse antes de lo previsto

Compartir

El cierre del acceso al barrio teldense de La Pardilla desde la autopista GC-1 ha dejado de ser una simple decisión técnica para convertirse en un símbolo del desencuentro entre las instituciones y la ciudadanía. Lo que comenzó como una medida temporal ha derivado en meses de aislamiento, malestar vecinal y una presión creciente que, según todo apunta, podría estar dando sus frutos.

 

La noticia publicada recientemente deja entrever lo que muchos ya sospechaban: se está barajando la reapertura del enlace. Y si la prensa lo insinúa, es porque algo se mueve. El Ayuntamiento de Telde ha solicitado formalmente la reapertura inmediata, y el asunto será evaluado este viernes 17 de octubre en la Comisión Técnica de Seguimiento convocada por el Cabildo de Gran Canaria. En la mesa estarán representantes del Gobierno de Canarias, el Cabildo, el Ayuntamiento y la Dirección Provincial de Tráfico.

Una demanda que no se apaga 

Mientras las administraciones deliberan, los vecinos y comerciantes de La Pardilla no han bajado los brazos. “Nos han dejado aislados sin mejorar el tráfico general”, repiten con razón. El cierre no ha reducido las retenciones en la GC-1 durante los accidentes, pero sí ha asfixiado el comercio local y dificultado la vida diaria de cientos de residentes. La movilidad se ha convertido en un laberinto, y la paciencia, en un recurso cada vez más escaso.

¿Esperar hasta 2026?

El Gobierno de Canarias trabaja en el proyecto del cuarto carril de la GC-1, con una inversión prevista cercana a los nueve millones de euros. Sin embargo, su licitación no se produciría antes de 2026. ¿Debe La Pardilla esperar dos años más para recuperar su conexión? ¿O se puede aplicar una solución transitoria que devuelva el acceso mientras se ejecuta la gran obra?

Desde el Cabildo se ha abierto la puerta a esa posibilidad. Si el proyecto se retrasa, se valorará favorablemente la reapertura del enlace. Y con la campaña navideña a la vuelta de la esquina —cuando el flujo comercial se dispara—, el argumento de urgencia cobra aún más fuerza. Se habla incluso de medidas complementarias como limitaciones de velocidad para reforzar la seguridad.

¿Un paso técnico o un gesto político?

La reunión del viernes podría marcar un punto de inflexión. No se trata solo de evaluar la viabilidad técnica, sino de reconocer una demanda ciudadana que ha cobrado fuerza con el paso de los meses. La reapertura del acceso no es un capricho: es una necesidad. Y si las instituciones quieren recuperar la confianza de los vecinos, este es el momento de demostrar que escuchan.

Porque cuando la prensa apunta, es que algo hay. Y en La Pardilla, lo que hay es una vecindad decidida a recuperar su derecho a la conexión.

detelde.es