28 de Mayo de 2025 a las 14:00
La llamada de Radio Aventura es claro: la audiencia, los oyentes y los ciudadanos deben valorar y apoyar a los medios que aún creen en la fuerza de la voz y en la radio como un instrumento de verdad y comunidad.
En un emotivo y contundente editorial emitido hoy en Radio Aventura Siglo 21, el equipo liderado por Carmelo Martín ha lanzado una advertencia que resuena como un grito de auxilio en el panorama de los medios de comunicación: la radio libre está en peligro.
Lo que antes era un pilar fundamental para la supervivencia de la radio, la publicidad, está desapareciendo del espectro tradicional y migrando a plataformas digitales, donde los anuncios se camuflan en vídeos virales y publicaciones efímeras. Este cambio amenaza la viabilidad económica de emisoras independientes como Radio Aventura Siglo 21, que lleva 25 años informando y entreteniendo con libertad.
La situación se agrava con el creciente dominio de redes sociales que, aunque atractivas, generan un flujo de contenido tan inmediato y superficial que rara vez deja huella. Mientras los anunciantes ponen sus recursos en estas plataformas, las radios que mantienen un periodismo real y comprometido enfrentan enormes dificultades para sostenerse.
El peligro no es solo económico. Como señaló la editorial, una radio financiada exclusivamente con dinero público perdería su independencia y capacidad de crítica. Sin apoyo comercial, la libertad de expresión se vería comprometida, dejando un vacío en la voz del pueblo y en el ejercicio democrático de los medios.
Carmelo Martín Rodríguez (1964), durante una reciente entrevista con motivo del 25 aniversario de Radio Aventura Siglo 21 (2000-2025), una conversación que no dejará indiferente a nadie.
El reciente apagón de Internet en España puso de manifiesto la importancia de la radio como un medio vital, capaz de informar y acompañar en momentos de crisis. Sin embargo, el mensaje parece haber sido olvidado rápidamente, dejando a emisoras como Radio Aventura Siglo 21 en una lucha constante por su supervivencia.
Desde sus estudios en Telde, esta radio ha sido un símbolo de resistencia y memoria durante un cuarto de siglo, contando historias con un acento propio y con alma canaria. Ahora, la pregunta es clara: ¿permitirá la sociedad que la radio libre se apague?
La llamada de Radio Aventura es claro: la audiencia, los oyentes y los ciudadanos deben valorar y apoyar a los medios que aún creen en la fuerza de la voz y en la radio como un instrumento de verdad y comunidad.
Porque si la radio muere, con ella muere una parte esencial de nuestra identidad y nuestra libertad.
Redacción DNT