24 de Octubre de 2024 a las 17:14
En un alarde de vanguardia arquitectónica, la Concejalía de Playas, liderada por María Calderín, ha vuelto a sorprender a los bañistas con dos “nuevas zonas de sombra” que desafían la lógica convencional. ¿Qué es una sombra si no te protege del sol? Bueno, parece que Telde ha decidido responder esa pregunta de la manera más innovadora posible.La instalación de estas “pérgolas” de 9 metros cuadrados, descritas por la nota de prensa como resistentes a la intemperie y perfectas para el descanso, ha dejado a más de uno rascándose la cabeza… o la piel, después de exponerse al sol bajo esta obra maestra de la transparencia. En la foto enviada a la prensa, lo que más destaca es el esplendor del sol atravesando con entusiasmo esta estructura, proyectando apenas un tímido juego de sombras en el suelo. Tal vez estemos ante una nueva era: la sombra que deja pasar los rayos del sol, ideal para quienes disfrutan de un buen bronceado, pero no quieren perder el glamour de estar bajo una “sombra”.
No obstante, no hay que preocuparse, porque en la base de estas estructuras, hay plaquetas de hormigón adaptadas para Personas de Movilidad Reducida (PMR). Así que, si alguien en silla de ruedas busca refugiarse del sol, podrá hacerlo cómodamente… eso sí, con el mismo nivel de exposición solar que tendría si estuviera tumbado en la arena.
Y no podemos olvidar el nuevo panel informativo, lleno de normas de uso y aclaraciones medioambientales. Quizás ahí expliquen que estas estructuras no están diseñadas para proteger del sol, sino para inspirar a los visitantes a imaginar cómo sería una sombra real. Calderín, en un alarde de optimismo, ha afirmado que esta instalación “atiende a las demandas de los usuarios”. Nos encantaría conocer a esos usuarios que solicitaron pérgolas que desafían el concepto básico de sombra.
En resumen, si visitas la playa de La Garita, no te olvides de llevar protector solar, porque estas “zonas de sombra” están aquí para ofrecerte lo mejor de ambos mundos: la ilusión de estar a la sombra y la realidad de seguir bajo el sol. ¡Bien jugado, Telde!
El Faro