9 de Julio de 2024 a las 11:45
La reciente declaración de la Concejalía de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Telde sobre una nueva oferta pública de empleo ha generado escepticismo y dudas entre la ciudadanía. A pesar del anuncio a bombo y platillo de una "gran oferta de trabajo", la realidad podría no ser tan prometedora como se presenta.
Carmen Batista, la concejala responsable del área, ha afirmado que actualmente se está llevando a cabo un proceso selectivo de personal municipal, con la promesa de que se abrirá otro expediente para una nueva oferta de empleo público en breve. Según Batista, el objetivo es reforzar los cimientos de la administración local y solucionar el grave problema de personal que enfrenta el Ayuntamiento de Telde desde hace años.
Sin embargo, los antecedentes no son alentadores. La Delegación del Gobierno comunicó recientemente que un procedimiento de aumento de plantilla iniciado en 2020 nunca se llegó a ejecutar, y los decretos relacionados con ese concurso de plazas fueron anulados debido a la expiración del plazo máximo de ejecución. Este hecho ha dejado en evidencia la incapacidad de la administración para llevar a cabo procesos selectivos eficientemente.
La concejala Batista justificó la anulación de las plazas argumentando que era materialmente imposible convocar, publicar, subsanar y tomar posesión en apenas seis meses, dado que encontraron una concejalía desmantelada y sin los recursos necesarios para gestionar los procesos de selección. Además, señaló que la situación de la plantilla municipal, claramente mermada en efectivos, había sido un motivo para intentar sacar adelante la oferta pública en 2020, la cual no prosperó.
La promesa de incluir próximamente las plazas anuladas en una nueva oferta pública de empleo suena bien en teoría. No obstante, hay un escepticismo creciente sobre si esta vez se cumplirán los plazos y procedimientos necesarios. Los ciudadanos se preguntan si verdaderamente habrá oportunidades de trabajo nuevas o si solo se consolidarán los puestos de interinos que llevan años en condiciones precarias.
El anuncio de Batista de actuar con prudencia para evitar inseguridad jurídica y no perjudicar a terceros suena razonable, pero no elimina las dudas sobre la capacidad del Ayuntamiento para gestionar estos procesos. La historia reciente sugiere que hay mucho margen para mejorar en la ejecución y transparencia de los procesos de selección de personal.
Para muchos habitantes de Telde, la esperanza es que esta vez las promesas se traduzcan en acciones concretas y que realmente se abran oportunidades laborales que beneficien a la comunidad. Mientras tanto, la veracidad y efectividad de los anuncios del área de Recursos Humanos siguen bajo escrutinio. La ciudadanía espera que, más allá de las declaraciones, haya resultados tangibles y positivos que den estabilidad a la administración local y generen empleo real para los habitantes de Telde.