8 de Septiembre de 2025 a las 16:36
Telde no se representa sola: el alcalde debe poner orden tras el bochorno institucional
La ofrenda institucional a la Virgen del Pino, celebrada este domingo, ha dejado al descubierto una realidad incómoda: la falta de compromiso de gran parte de la corporación municipal de Telde. Lo que debía ser un acto de unidad y respeto institucional se convirtió en una escena desoladora, con más de la mitad de los concejales ausentes y una imagen que, lejos de honrar a la patrona de Gran Canaria, evidenció el desinterés y la fractura interna de quienes están llamados a representar a la ciudadanía.
De los 27 miembros que conforman el pleno municipal, solo diez acudieron al acto. Entre ellos, el alcalde Juan Antonio Peña Medina, acompañado por los concejales María Desirée Hernández Martín, Cristhian Santiago Santana Caballero y Miguel Ángel Rodríguez Marchena (CIUCA); María Inmaculada González Calderín, Adela Álvarez Hernández e Iván Sánchez Estévez (PP); María del Pilar Mesa González; y Héctor José Suárez Morales (CCA). El resto, sencillamente, no estuvo.
La ausencia de más de dos tercios de la corporación, incluidos miembros del propio grupo de gobierno, no puede interpretarse como un simple descuido. Es una falta de respeto institucional que exige una respuesta firme. La ofrenda a la Virgen del Pino no es un acto religioso cualquiera: es una cita que simboliza la unión de la ciudadanía a través de sus representantes. Y lo que se vio este domingo fue todo lo contrario.
La imagen ofrecida por Televisión Canaria fue clara: un grupo reducido de ediles, sin escenificación alguna de cohesión ni de respeto por la representación democrática. No hubo gesto de unidad, ni siquiera una mínima intención de mostrar que Telde es capaz de presentarse ante su patrona como un municipio que se respeta a sí mismo.
Este episodio se suma a una serie de movimientos que han alterado la composición del pleno en los últimos meses. la salida de Suárez por nepotismo, la dimisión de Sergio Ramos Acosta (PP) por motivos de salud, la salida de Minerva Alonso Santana (NC) por incompatibilidad con su cargo en el Cabildo, y la incorporación de José Luis Macías en su lugar, son solo algunos ejemplos de la inestabilidad que atraviesa la corporación. A ello se suma el discreto —por no decir inexistente— estreno de la nueva jefa de gabinete y protocolo del alcalde, cuya gestión en este acto ha sido, como mínimo, cuestionable.
Ante este panorama, desde esta tribuna exigimos al alcalde que ejerza el liderazgo que le corresponde. No basta con estar presente: es hora de poner orden. Convocar a toda la corporación, exigir explicaciones y recordar que la representación institucional no es un privilegio, sino una responsabilidad. Telde no se merece una corporación ausente, ni un alcalde que tolere el desprecio por los símbolos que nos unen.
La ciudadanía observa, analiza y no olvida. Y lo que ha visto este domingo no es digno de quienes ostentan el poder municipal. Es momento de actuar con firmeza. Porque si el alcalde no pone sus principios sobre la mesa, otros lo harán por él. Y entonces será demasiado tarde.
Maruca Sin Filtro