2 de Diciembre de 2024 a las 17:50
El debate sobre la limpieza en los barrios de Telde ha encendido una discusión que va más allá de los contenedores y las bolsas de basura. Recientemente, imágenes publicadas por una página web afín a la Concejala de Limpieza de Telde muestran un panorama idílico en Salinetas: contenedores impecables, una disposición ejemplar y un barrio que podría competir en limpieza con cualquier postal turística. Sin embargo, esta “perfección” destapa las desigualdades y los favoritismos que muchos vecinos de otros barrios han denunciado durante años.
La contradicción evidente
Mientras en Salinetas, casualmente el barrio donde reside la Concejala, la abundancia de contenedores y su impecable estado son evidentes, en otros barrios de Telde la realidad es muy distinta. Contenedores insuficientes, deteriorados y sucios, al punto de que muchos vecinos evitan siquiera tocarlos, contrastan con las imágenes de Salinetas. ¿Cómo se explica esta disparidad?
El argumento de que “ayer fue domingo” y que la ciudadanía debe tener paciencia no convence. La queja vecinal de Salinetas por contenedores desbordados, aunque puntual, parece recibir una respuesta inmediata y hasta una defensa institucional, mientras que los barrios más marginados de Telde llevan años soportando condiciones mucho peores sin respuesta alguna.
El poder de la imagen… y de la narrativa
Las imágenes publicadas por la web amiga de la Concejala no solo buscan desmentir las quejas, sino también reforzar una narrativa de gestión eficiente. Pero, ¿qué pasa con el resto del municipio? Estas imágenes sirven más como un recordatorio incómodo de que la distribución de recursos no es equitativa. Mientras Salinetas tiene contenedores para plástico, cartón y residuos orgánicos en abundancia, otros barrios carecen de lo básico.
Además, resulta irónico que se pida paciencia a un barrio ya privilegiado cuando los verdaderos problemas estructurales de limpieza se viven en otros puntos de Telde. Los residentes de esos barrios olvidados no solo tienen que lidiar con la falta de contenedores, sino también con la acumulación de basura en las calles, un entorno insalubre y la indiferencia institucional.
¿Por qué Salinetas está impecable?
Es inevitable preguntarse: ¿es Salinetas un ejemplo de lo que podría ser Telde si la gestión fuera más equitativa o simplemente el reflejo de un favoritismo descarado? Que la Concejala viva en este barrio no debería ser un factor, pero las evidencias apuntan a que sí lo es. La percepción de que los recursos y esfuerzos se concentran en Salinetas alimenta un sentimiento de abandono y descontento en otros sectores de la población.
Hacia una solución justa
No se trata de criticar la limpieza en Salinetas, sino de exigir que ese estándar se aplique a todo el municipio. La gestión de limpieza no debe depender de dónde viva un representante público, sino de las necesidades de la comunidad en su conjunto. Telde merece un sistema de limpieza eficiente y equitativo que no haga sentir a ciertos barrios como ciudadanos de segunda clase.
Es hora de que los responsables de la gestión pública dejen de mirar hacia su propio entorno y trabajen para garantizar que todos los barrios de Telde puedan disfrutar de la misma calidad de vida que Salinetas. Porque, en última instancia, la limpieza no solo es un derecho, sino una responsabilidad compartida que comienza con una administración justa.