NC: ¿Coherencia o hipocresía en la gestión?

Resulta irónico que el mismo partido político que reclama la coherencia del alcalde y exige que se paralicen cambios en la empresa haya tomado medidas drásticamente diferentes en el pasado. 

HEMEROTECA EUROPA PRESS

Los .alcaldes de los municipios grancanarios de Santa Lucía de Tirajana y de Telde, Silverio Matos y Francisco Santiago, dirigentes de Nueva Canarias que gobiernan con el PSOE, una "explicación pública y veraz sobre las escuchas judiciales que han revelado la negociación entre ambos para 'colocar' a un hijo del primero en el ayuntamiento que preside el segundo"

PP exige que los alcaldes de Telde y Santa Lucía (Gran Canaria) aclaren "el enchufe de familiares"
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En un juego político donde la coherencia y la profesionalidad deberían ser los valores fundamentales, las recientes acciones y declaraciones de Nueva Canarias (NC) en Telde arrojan una sombra de duda sobre la verdadera intención detrás de sus movimientos. Alegando que Carmelo Ramírez ha demostrado su profesionalidad desde 2007 con gobiernos de todos los colores, NC parece estar olvidando convenientemente ciertos aspectos de su historial.

Las denuncias de NC Telde sobre el despido del gerente de Fomentas y su supuesto impacto en la sostenibilidad de la empresa parecen ser parte de una estrategia que busca resaltar la situación a su conveniencia. Si la verdadera preocupación fuera el bienestar de la entidad, ¿por qué no aplicaron la misma preocupación y empeño en situaciones anteriores? Esta selectividad en la expresión de preocupación socava cualquier credibilidad en sus afirmaciones actuales.

La constante referencia a la "profesionalidad" de Carmelo Ramírez desde 2007 no puede ser utilizada como una carta blanca para ignorar otras acciones y decisiones discutibles que hayan tenido lugar durante su mandato. La política es un asunto de equilibrio y consideración constante de múltiples aspectos. Si NC espera ser tomado en serio como defensor de la coherencia y la ética, debe aplicar estos principios de manera uniforme y constante, sin importar los nombres o los colores de los involucrados.

En conclusión, las declaraciones y acciones de NC en Telde revelan una falta de coherencia y una clara selectividad en la aplicación de sus principios. En lugar de construir una plataforma basada en valores sólidos, parecen estar jugando un juego político oportunista que socava su propia credibilidad. Si NC busca ser tomado en serio por el público y ser visto como un actor político responsable, debe repensar su enfoque y demostrar coherencia en sus acciones y declaraciones.

 El Faro