18 de Septiembre de 2023 a las 02:08
En las últimas semanas, el barrio costero de Tufia y sus alrededores, así como empresarios y vecinos del polígono industrial de El Goro, han alzado su voz en protesta contra unas obras en la rotonda de acceso al polígono que han dejado en jaque a la comunidad. La incertidumbre sobre la legalidad de dichas obras ha llevado a un estado de indignación entre los afectados.
Para quienes dependen de la conexión vial desde el sur de la isla hacia el polígono industrial, la situación se ha vuelto insostenible. La carretera de acceso, que normalmente permite un flujo constante de tráfico, ha estado cerrada durante varias semanas debido a las obras en curso. Esto ha forzado a los conductores que se dirigen desde el sur hacia Las Palmas de Gran Canaria y necesitan ingresar al polígono de El Goro a tomar rutas alternativas significativamente más largas, a través de las salidas hacia Salinetas o Las Huesas.
Sin embargo, no solo los conductores se ven afectados. Muchos empresarios locales también están al borde de la desesperación debido a las pérdidas económicas ocasionadas por estas obras. La imposibilidad de acceder fácilmente al polígono industrial ha afectado la llegada de suministros, el transporte de productos y la asistencia de clientes. Algunos negocios han reportado pérdidas significativas, lo que ha intensificado la ira y la preocupación en la comunidad empresarial.
Además, la comunidad afectada ha tomado medidas adicionales para llamar la atención sobre esta situación. Se han puesto en contacto con varios medios de comunicación, incluyendo el nuestro, para denunciar enérgicamente esta problemática. La indignación se ha convertido en una llamada de atención a nivel local y regional, mientras se espera una respuesta de las autoridades responsables.
La falta de claridad sobre la legalidad de estas obras ha avivado aún más la ira de la comunidad local. Los afectados se preguntan si se han seguido todos los procedimientos y regulaciones adecuadas, y exigen respuestas urgentes.
En medio de esta creciente controversia, los usuarios, vecinos y empresarios afectados han expresado su frustración y preocupación, y han llamado a una pronta resolución de la situación. La tensión se mantiene alta mientras la comunidad espera respuestas sobre la legalidad y la duración prevista de las obras que están afectando su vida diaria, sus negocios y sus ingresos.
Las próximas semanas serán críticas en esta disputa que ha llevado a la comunidad de El Goro a poner el grito en el cielo mientras buscan justicia y soluciones a este problema vial que ha alterado profundamente sus vidas y sus resultados económicos.