18 de Agosto de 2025 a las 11:00
La Concejalía de Limpieza Viaria lanza un proyecto piloto con tecnología para prevenir golpes de calor, aunque los vecinos siguen esquivando excrementos en cada esquina.
El Ayuntamiento de Telde, a través de la Concejalía de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos que dirige María González Calderín, ha anunciado la puesta en marcha de un proyecto piloto con pulseras inteligentes para el personal del servicio de limpieza. El objetivo, según la nota oficial, es prevenir riesgos asociados a las altas temperaturas mediante la monitorización en tiempo real de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y las condiciones ambientales.
Cinco trabajadores ya utilizan estos dispositivos, en una iniciativa que se prolongará durante tres meses y que, según la concejala, “permitirá reforzar la prevención y mejorar la respuesta ante episodios de calor extremo, garantizando unas condiciones más seguras para el equipo de trabajo”.
La propuesta, gestionada por Valoriza Servicios Medioambientales, se enmarca en las acciones de adaptación al cambio climático y salud laboral. Calderín confía en que el proyecto sea un éxito y pueda extenderse al resto de la plantilla.
Sin embargo, mientras se presume de innovación y compromiso, la realidad en las calles de Telde es otra. Los vecinos denuncian desde hace meses la acumulación de excrementos de perros, papeleras desbordadas y zonas públicas abandonadas. La imagen de la concejala en medios es constante, pero su presencia en los barrios donde la suciedad se ha vuelto cotidiana es, según muchos ciudadanos, prácticamente inexistente.
La tecnología puede ser útil, pero lo que la ciudadanía reclama es limpieza efectiva, atención directa y soluciones visibles. Porque por muchas pulseras que se repartan, si las calles siguen sucias, el problema no está ni cerca de resolverse.
detelde.es