¿Qué hace el Che Guevara en Telde? Ciudadano pide la retirada urgente del busto en el parque de San Juan

Julio González Padrón, autor de esta reflexión, propone sustituirlo por una figura que represente la verdadera identidad teldense.

AHORA

¿EN UN FUTURO?

En una amplia explanada de césped, en pleno corazón del parque urbano de San Juan, se encuentra un busto de Ernesto “Che” Guevara que sigue dividiendo a los vecinos de Telde. Para muchos, su sola presencia resulta incomprensible. El ciudadano Julio González Padrón ha solicitado formalmente al Excmo. Ayuntamiento de Telde la retirada inmediata de esta figura, a la que califica de “anacrónica” y “ajena por completo a nuestra historia”.

Y es que el debate no es menor. Los monumentos y símbolos en los espacios públicos no son neutrales: transmiten valores, proyectan identidad y hablan de las prioridades de quienes gobiernan. En este caso, según González Padrón, la colocación de un busto del Che —una figura altamente polémica— no solo carece de conexión con Telde, sino que representa un mensaje desafortunado para una comunidad que ha forjado su carácter lejos de las sombras totalitarias.

“El Che podrá simbolizar lucha revolucionaria para algunos, pero para muchos teldenses representa represión, violencia y una historia ajena y polarizante. Aquí tenemos figuras propias, ejemplos vivos de cultura, música y humanidad como José Vélez, cuyo nombre lleva el auditorio justo al lado del busto. ¿Cómo se entiende que pongamos en pie de igualdad al Che con un artista universal que ha llevado el nombre de Telde por el mundo?”, se pregunta indignado.

La crítica viene acompañada de propuesta. A través de un fotomontaje, se ha recreado la posible sustitución del busto del Che por una estatua más acorde a los valores locales: un homenaje escultórico a un cantante clásico, elegante, símbolo del arte y la cultura de las islas. Una figura que sí representaría lo que Telde es y aspira a seguir siendo.

A pesar del creciente malestar ciudadano, el Ayuntamiento ha evitado pronunciarse. “No saben, no contestan”, resume González Padrón. “Parecen prisioneros de la historia y de los talibanes ideológicos que colocaron esa estatua. Pero Telde no puede seguir rindiendo homenaje a un personaje que nada tiene que ver con nosotros.”

En una ciudad con tanta historia, identidad y orgullo como Telde, se espera que los espacios públicos sean coherentes con su gente, con sus logros y con su alma. Retirar el busto del Che y reemplazarlo por un símbolo propio no es solo un acto de justicia estética, sino de respeto a la memoria colectiva.

Telde lo merece. Telde lo exige.