San Gregorio vibra con ‘Telde Cambia la Hora’ y revienta con el ambientazo de La Barra de Ojeda

El centro urbano de Telde se transformó este sábado en un hervidero de alegría, música y participación ciudadana con una nueva edición de Telde Cambia la Hora. Desde la mañana hasta bien entrada la noche, Los Llanos de San Gregorio se llenaron de familias, vecinos y visitantes que disfrutaron de una jornada repleta de actividades, conciertos y comercio local.

La Zona Comercial Abierta (ZCA) fue el corazón palpitante del evento, con decenas de negocios volcados en la calle, talleres infantiles, pasacalles, batucadas y espectáculos musicales que hicieron de cada rincón una fiesta. La concejala de Desarrollo Local, Nayra Navarro, celebró “la transformación de San Gregorio en un espacio para el encuentro y el disfrute colectivo”, mientras el alcalde Juan Antonio Peña destacó que “este evento es una forma de vivir la ciudad y fortalecer nuestro comercio”.

Pero si hubo un punto que se llevó todas las miradas (y los cuerpos), fue sin duda La Barra de Ojeda. Desde que abrió a las 20:00 horas, el local —que por una noche dejó de ser pastelería para convertirse en barra festiva— no dio tregua: copas, música, risas y un ambientazo que hizo imposible encontrar sitio. Literalmente, no cabía un alma más. La propuesta de Ojeda se convirtió en el after perfecto para prolongar la energía del evento, con una atmósfera desenfadada, vibrante y absolutamente desbordada de público.

Mientras los conciertos de Pedro Afonso, El Último que Cierre y Los 600 ponían ritmo a la calle, y DJ Promaster hacía bailar a la Plaza de San Gregorio, La Barra de Ojeda se consolidaba como el epicentro nocturno del evento, demostrando que cuando el comercio local se reinventa con creatividad, la respuesta ciudadana es arrolladora.

Con esta edición, Telde Cambia la Hora no solo reafirma su lugar en el calendario social del municipio, sino que deja claro que la ciudad sabe celebrar, compartir y llenar sus calles de vida. Y que cuando Ojeda abre barra, Telde se desborda.

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