26 de Junio de 2025 a las 13:56
Crece la indignación por el uso del conjunto histórico de Telde como escenario de celebraciones masivas, mientras el Ayuntamiento responde con una ordenanza cromática.
La reciente instalación de un ludo-parque infantil y una mini disco en plena Plaza de San Juan, como parte del programa de las fiestas patronales, ha reavivado un viejo debate: ¿es compatible la protección del patrimonio con el uso festivo e intensivo del corazón histórico de la ciudad?
El conjunto de San Juan, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1981, se ha convertido en los últimos años en escenario habitual de actos multitudinarios y ruidosos. Sin embargo, vecinos, colectivos culturales y voces autorizadas como la del Cronista Oficial de Telde, don Antonio María González Padrón, alertan del desgaste patrimonial que supone este tipo de eventos.
El pasado viernes, durante su intervención en el programa de Carmelo Martín en Radio Aventura Siglo 21, el Cronista fue tajante:
“Con la historia no se juega. No podemos permitir que la Plaza de San Juan se convierta en un parque temático. Y no es solo por esta fiesta infantil. Son años de celebraciones sin control, sin estudio de impacto, y sin voluntad política de proteger lo que debería ser intocable”.
“Alegría infantil”… o desprecio institucional
Medios como TeldeActualidad destacaban estos días titulares festivos: “El casco histórico vibra con la alegría infantil” o “Una plaza completamente abarrotada”. Pero muchos vecinos y expertos consideran que esta imagen alegre encubre una realidad preocupante: el abandono institucional del valor cultural de la ciudad.
“No estamos contra los niños ni las fiestas. Pedimos sentido común. Que se utilicen espacios diseñados para eventos, como el Parque Urbano de San Juan, que está a dos pasos, tiene sombra, baños, un auditorio… y capacidad real para este tipo de actividades. Pero algunos prefieren la foto con la iglesia de fondo, aunque eso suponga poner en riesgo la propia iglesia”, señala un colectivo vecinal del barrio.
La respuesta del Ayuntamiento: una nota… sobre colores
En medio de la polémica, el Ayuntamiento de Telde respondió el pasado miércoles con una nota de prensa en la que anunciaba, como gran logro, la tramitación de una Ordenanza del Catálogo Cromático para el conjunto histórico de San Juan y San Francisco. Según el comunicado, la norma busca “preservar la armonía estética y la identidad visual del casco antiguo mediante una paleta cromática coherente con la historia arquitectónica local”.
Aunque la medida puede tener interés técnico, resulta claramente insuficiente ante los verdaderos retos que afronta el casco: ruido, sobreuso, falta de planificación y desprotección real del patrimonio.
“Se preocupan por el color de las fachadas, pero no por lo que ocurre delante de ellas. La historia no se protege con una brocha, sino con decisiones coherentes”, critican desde el entorno del Cronista.
Desde detelde.es lo decimos claro:
Basta ya de usar la Plaza de San Juan como si fuera un recinto ferial.
Telde cuenta con espacios modernos y adecuados para celebrar lo que se quiera. Pero el conjunto histórico no es un decorado de verbena, es la memoria viva de un pueblo.
Y esa memoria no se respeta con pintura. Se respeta con responsabilidad.
Maruca Sin Filtro