19 de Junio de 2025 a las 23:30
Cuando se acerca el 24 de junio, quienes hemos nacido y crecido en San Juan sentimos algo más que el comienzo de unas fiestas. Sentimos que se enciende la memoria de un pueblo que ha celebrado a su patrono con fe, con respeto y sin necesidad de manuales de historia.
Por eso no puedo quedarme callado al leer el artículo publicado bajo el sello de “Bandera Blanca” en TeldeActualidad.com, firmado por su director, Carmelo Ojeda, donde afirma —casi como si dictara sentencia— que San Juan Bautista es el único patrono de Telde y que llamarlo “copatrono” es un error repetido que hay que corregir.
No es lo que dice, es desde dónde lo dice y con qué autoridad moral lo hace.
Porque ese texto, que se disfraza de reflexión, no es más que otra lección desde la atalaya de quien no ha vivido ni sentido Telde en carne propia. De alguien que no nació aquí, sino en La Laguna, Tenerife, y que ahora se presenta como guardián de nuestra historia, como si el pueblo no supiera distinguir entre tradición y manipulación.
Y lo dice, además, desde un medio que no se caracteriza precisamente por decir toda la verdad.TeldeActualidad.com es bien conocido en la ciudad por su tendencia a manipular titulares, ocultar contextos y arrimar el ascua a su sardina cuando le conviene. No es un faro de imparcialidad. Es un espacio editorial al servicio de una visión muy concreta —la suya— que cambia según el viento político o personal.
Yo nací en San Juan hace 60 años. Me crié entre Las Cuatro Esquinas, donde se siente el latido del barrio, y Los Llanos, donde jugábamos antes de que las plazas se llenaran de discursos vacíos. Y sí, Las Cuatro Esquinas, esa zona tan conocida que da entrada al barrio histórico de San Francisco, donde cada piedra tiene más verdad que cualquier editorial desde un teclado.
Así que cuando me dicen que ahora toca “corregir” lo que el pueblo piensa o dice, me echo a reír. Porque la devoción a San Juan no necesita etiquetas ni explicaciones académicas. Necesita respeto. Y si alguien quiere hablar de la verdad, que empiece por respetar la memoria viva de los que estamos aquí desde siempre.
San Juan no es un debate. Es una certeza. No hace falta levantar una bandera blanca para decir la verdad. Basta con haberla vivido.
Por alguien que nació en San Juan hace 60 años y creció entre Las Cuatro Esquinas y Los Llanos.