26 de Abril de 2024 a las 15:38
El reciente anuncio del superávit de 111 millones de euros en el presupuesto del año 2023 de Telde debería ser motivo de celebración para los ciudadanos, pero ¿a qué costo? Mientras el gobierno municipal se jacta de una gestión responsable y rigurosa, la realidad en las calles de Telde cuenta una historia muy diferente.
Es indiscutible que la habilidad para administrar los fondos públicos de manera eficiente es crucial para el desarrollo de cualquier municipio. Sin embargo, ¿cómo puede ser considerada una gestión exitosa cuando las deficiencias en la ciudad son tan evidentes?
Desiré Hernández, responsable del departamento económico, agradece la supuesta “profesionalidad y lealtad a la ciudad” de los miembros del gobierno municipal. Pero, ¿dónde está esa lealtad cuando las calles están llenas de baches, los parques están descuidados y los servicios básicos son deficientes?
El alcalde, Juan Antonio Peña, habla de “solventar los problemas de la ciudad” con estos fondos, pero ¿cuánto tiempo más deben esperar los ciudadanos para ver mejoras reales en sus vidas diarias?
Es hora de que el gobierno municipal de Telde deje de celebrar el superávit como un logro monumental y comience a abordar las necesidades urgentes de sus ciudadanos. No podemos permitir que el dinero se acumule en las arcas municipales mientras las calles languidecen en el abandono. Los ciudadanos de Telde merecen más que cifras en un balance financiero; merecen una ciudad digna en la que vivir.
El Faro