31 de Julio de 2024 a las 00:28
En un acto cobarde y sin fundamentos, los detractores han lanzado una serie de calumnias en un intento por socavar nuestra reputación. Es significativo que nunca mencionen el nombre del director de nuestra emisora ni el nombre de la emisora misma. Este hecho demuestra que ni siquiera se atreven a enfrentar la realidad, conscientes de que sus mentiras podrían llevarlos a duras denuncias económicas y legales.
¿Te Dolió?
La reciente campaña de difamación dirigida contra nuestra emisora de radio y su director no es más que un burdo intento de venganza por parte de aquellos que buscan desacreditarnos con mentiras descaradas. Los ataques, llenos de odio y falsedades, reflejan la desesperación de quienes no pueden aceptar nuestra integridad y compromiso con la verdad.
En un acto cobarde y sin fundamentos, los detractores han lanzado una serie de calumnias en un intento por socavar nuestra reputación. Es significativo que nunca mencionen el nombre del director de nuestra emisora ni el nombre de la emisora misma. Este hecho demuestra que ni siquiera se atreven a enfrentar la realidad, conscientes de que sus mentiras podrían llevarlos a duras denuncias económicas y legales.
Nuestra emisora siempre ha operado dentro de los marcos legales y con un compromiso inquebrantable hacia la comunidad. Sin embargo, aquellos que se sienten amenazados por nuestra labor informativa han decidido recurrir a la mentira y la difamación para intentar silenciarnos. Estos ataques no solo son infundados, sino que también muestran un desprecio absoluto por la ética y la verdad.
El director de nuestra emisora, un profesional intachable y dedicado, ha sido el blanco principal de estas calumnias. Los detractores, en su desesperación, han tratado de vincularlo con actos ilícitos y desprestigiantes sin tener una sola prueba que lo respalde. La realidad es clara: estos ataques son un intento de venganza por parte de quienes no soportan la luz que nuestra emisora arroja sobre sus oscuras acciones.
La octogenaria involucrada en esta campaña de desprestigio es cómplice activa de estos actos viles, apoyada por su séquito de difamadores. ¿Qué podemos esperar de alguien que ha atacado y denunciado a sus propios descendientes? Su historial de vendettas personales solo subraya su falta de credibilidad y sus motivaciones mezquinas. Su asociación con visitadores igualmente despreciables no hace más que confirmar sus intenciones perversas.
En respuesta a estas difamaciones, hemos iniciado acciones legales para depurar responsabilidades y asegurar que los culpables enfrenten las consecuencias de sus actos. No permitiremos que estos ataques queden impunes. Es crucial que se haga justicia y que se restablezca la verdad.
Las palabras de la octogenaria y de otros difamadores no nos intimidarán. Continuaremos con nuestra misión de informar con veracidad y defender la integridad de nuestra emisora y su director. La justicia prevalecerá, y aquellos que buscan dañarnos con sus mentiras serán expuestos por lo que realmente son: cobardes que temen la verdad.
En conclusión, los ataques contra nuestra emisora de radio y su director son un vil intento de venganza que no tiene cabida en una sociedad que valora la verdad y la justicia. No nos dejaremos amedrentar por estas tácticas viles. Seguiremos adelante con nuestra labor, más comprometidos que nunca con la verdad y la integridad.