29 de Agosto de 2025 a las 13:00
La ciudad de Telde se viste de luto tras conocer el fallecimiento de Gregoria González Valerón, cariñosamente conocida como “Yoya”, quien nos deja tras una larga y dura batalla contra la enfermedad. Su marcha, anunciada por sus familiares esta misma mañana, ha sacudido profundamente a quienes la conocieron y admiraron.
Yoya no fue solo una mujer entregada al Magisterio y a la política municipal —donde ejerció como concejala entre 1991 y 2007 en áreas tan vitales como Educación, Cultura y Desarrollo Local— sino también el reflejo de una forma de vivir desde la bondad, la fe y el compromiso con los demás. Cercana, resolutiva y generosa, su legado se extiende más allá de los cargos que ocupó: está en cada vecino, cada colectivo y cada rincón de Telde que tocó con su humanidad.
Un reconocimiento que vino de quien menos se esperaba
Aunque muchos de los suyos guardaron silencio, fue precisamente el actual alcalde de Telde, Juan Antonio Peña (CIUCA)), quien supo reconocer en vida el valor de Gregoria. En noviembre de 2023, le otorgó la Medalla al Mérito por su labor cultural y social, en un acto celebrado en el Teatro Municipal Juan Ramón Jiménez. Y ahora, en un gesto que trasciende lo simbólico, impulsa que el Centro Ocupacional de Cruz de Jerez lleve su nombre, perpetuando así su legado en el corazón de la ciudad.
Este homenaje, respaldado también por los concejales Juan Pablo Rodríguez y Juan Martel, y avalado por el cronista oficial Antonio María González, no solo honra a Yoya, sino que repara una deuda moral con quien dedicó su vida a construir comunidad desde la educación y la solidaridad.
Una despedida que duele, pero que también inspira
Hoy Telde despide a una mujer irrepetible. Su ejemplo de entrega, fe y servicio permanecerá como faro para futuras generaciones. Porque hay personas que no necesitan grandes gestos para ser grandes: les basta con hacer el bien, sin esperar nada a cambio.
Desde DETELDE.ES, enviamos nuestro más sentido pésame a su familia, amistades y a todos los que compartieron camino con ella. Que su memoria siga viva en cada acto de bondad que inspire.
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