Telde se pone el mono de faena: limpieza intensiva para que el monte no parezca un trastero

El Ayuntamiento de Telde ha decidido que ya era hora de que sus zonas rurales dejaran de parecer el backstage de un festival de verano. Bajo la batuta del área de Servicios Municipales, se ha desplegado un plan especial de limpieza que ya ha pasado por El Cardonal, Lomo La Caldera y Cuatro Puertas, donde los operarios han retirado desde basura arrastrada por el viento hasta enseres que parecían abandonados por exploradores del siglo pasado.

La operación, digna de una película de acción pero con escobas en lugar de explosivos, continuará en Lomo Espino, Lomo Conejo y Jerez. El objetivo: que los caminos rurales dejen de ser el rincón olvidado del municipio y vuelvan a parecer lo que son —espacios públicos, no vertederos improvisados.

El alcalde Juan Antonio Peña, con tono institucional y escoba metafórica en mano, ha declarado que “cada barrio de Telde, desde la costa hasta las medianías, merece espacios dignos y limpios”. Lo que viene a ser: si vas a tirar la basura, que sea en el contenedor, no en el barranco.

Así que ya lo saben: si ven operarios por su zona, no es una invasión, es Telde intentando que sus paisajes rurales no se conviertan en exposiciones de objetos perdidos. Y si usted es de los que deja el colchón en medio del camino, prepárese: el monte ya no es su trastero.

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