29 de Septiembre de 2023 a las 00:13
En los últimos tiempos, Telde ha experimentado un aumento preocupante en el incivismo de algunos de sus ciudadanos. Un problema que se manifiesta de manera especialmente visible en la forma en que se maneja la basura y los enseres en nuestras calles. Es una situación que no solo ensucia nuestra ciudad, sino que también socava el sentido de comunidad y responsabilidad que todos deberíamos tener.
Es desconcertante observar cómo algunos ciudadanos eluden los contenedores designados y optan por dejar sus desechos en cualquier lugar que les parezca conveniente. Calles, parques y aceras se convierten en vertederos improvisados, mientras que los contenedores que están a pocos metros de distancia quedan ignorados, incluso cuando están vacíos y listos para recibir más desechos. Este comportamiento no solo es una afrenta a la estética de Telde, sino que también representa un riesgo para la salud pública y el medio ambiente.
Lo que es aún más frustrante es que, incluso cuando los contenedores están vacíos, algunos ciudadanos optan por dejar la basura al lado de los mismos en lugar de abrirlos y depositar adecuadamente sus bolsas de basura. Esto demuestra una falta de consideración y respeto por los demás ciudadanos y por la ciudad en sí misma.
Garrafas de plástico, envases y otros desechos no solo se acumulan en nuestras calles, sino que también obstruyen las aceras, creando un entorno poco seguro e incómodo para todos. La falta de respeto por las normas de manejo de residuos tiene un costo tangible para todos los ciudadanos. El dinero y los recursos que se destinan a la limpieza y recogida de desechos podrían utilizarse de manera mucho más efectiva en otras áreas que beneficien a la comunidad en su conjunto, como la educación, la atención médica o el mantenimiento de infraestructuras.
Es hora de que todos los ciudadanos de Telde nos responsabilicemos de mantener nuestra ciudad limpia y hermosa. Esto implica respetar las normas y utilizar los contenedores apropiados para la basura y los enseres, incluso cuando están vacíos y disponibles para su uso. También implica educar a nuestros vecinos y amigos sobre la importancia de este comportamiento cívico.
El incivismo en la disposición de la basura no solo ensucia nuestras calles, sino que también mancha la reputación de nuestra ciudad y socava nuestro sentido de orgullo y pertenencia. Juntos, podemos hacer que Telde sea un lugar donde todos podamos vivir con dignidad y armonía. Es hora de tomar acción y revertir esta lamentable tendencia.
En resumen, el incivismo de algunos ciudadanos de Telde en cuanto a la disposición de la basura es un problema que afecta a todos. Es hora de asumir la responsabilidad, educar y crear conciencia sobre la importancia de mantener nuestra ciudad limpia y hermosa. Telde merece lo mejor de sus ciudadanos, y juntos podemos lograrlo.
El Faro