Todo apunta a que los técnicos municipales han ordenado el cierre de la sala de fiestas 'La Bella Época'

Este domingo, una nueva polémica ha surgido en torno a la Sala de Fiestas 'La Bella Época' en Telde, tras la aparición de un cartel en su entrada que indica que el local permanecerá cerrado durante el mes de agosto por vacaciones. Sin embargo, fuentes cercanas señalan que esta versión podría no ser del todo cierta, ya que todo apunta a que los técnicos municipales han ordenado el cierre del establecimiento debido a las numerosas quejas y denuncias acumuladas durante los últimos años.

El cartel ha sorprendido a los vecinos, quienes consideran inusual que 'La Bella Época' cierre en agosto, precisamente el mes en el que la sala suele registrar sus mayores beneficios debido al aumento de actividades festivas. Este hecho ha generado suspicacias entre la comunidad, que sospecha que el supuesto cierre por vacaciones podría ser en realidad una medida impuesta por las autoridades tras años de quejas por el ruido y los disturbios provocados por los eventos del local.

La noticia llega apenas un día después de que un artículo publicado en un diario digital denunciara la indiferencia de la sala de fiestas hacia el sufrimiento de los vecinos, quienes han soportado durante una década niveles de ruido que, según informes acústicos, exceden ampliamente los límites permitidos. Estos informes han sido presentados repetidamente a las autoridades municipales, quienes hasta ahora no habían tomado acciones visibles al respecto.

Aunque aún no se ha emitido un comunicado oficial por parte del Ayuntamiento de Telde, todo parece indicar que la presión ejercida por los vecinos y la reciente cobertura mediática han llevado a los técnicos municipales a intervenir, posiblemente ordenando el cierre del local bajo el pretexto de "vacaciones". Este movimiento, de confirmarse, representaría un importante cambio en la gestión de los problemas de convivencia en la zona y en la respuesta a las demandas ciudadanas.

Por el momento, los residentes de la calle Roque y aledaños permanecen a la espera de más información oficial, pero la sensación general es de alivio, con la esperanza de que, finalmente, puedan disfrutar de un merecido descanso tras años de lucha contra el ruido y las molestias ocasionadas por 'La Bella Época'. Mientras tanto, la comunidad sigue atenta a cualquier novedad que confirme o desmienta las sospechas de un cierre forzado por parte de las autoridades.