Un posible ciberataque en Alcampo Telde pone en duda la seguridad digital de los clientes

Un grave incidente tecnológico sacudió este martes al hipermercado Alcampo en La Mareta, Telde, cuando un fallo informático paralizó por completo los sistemas de cobro a las 19:50 horas. La dirección ordenó el desalojo de todos los clientes ante la imposibilidad de procesar pagos, generando desconcierto y preocupación entre los presentes.

La evacuación se realizó de manera ordenada, según testigos, pero la falta de información sobre el alcance del fallo ha generado serias dudas entre la ciudadanía. Lo que se presentó públicamente como un “problema técnico ajeno a nuestra voluntad” ha despertado inquietud sobre la seguridad de los sistemas operativos del centro, especialmente en lo referente al uso de tarjetas bancarias.

“No nos dijeron si nuestros datos estaban en riesgo. Solo nos pidieron que saliéramos”, manifestó un cliente habitual que se encontraba en la línea de cajas al momento del incidente. Decenas de compradores se vieron obligados a abandonar sus productos, sin ninguna garantía sobre la protección de sus medios de pago.

La principal preocupación gira en torno a la posibilidad de que el fallo haya comprometido información sensible almacenada por el establecimiento. Hasta ahora, Alcampo no ha emitido ninguna declaración oficial que aclare si los sistemas de seguridad digital o protección de datos han sido afectados.

Mientras equipos técnicos trabajan para identificar el origen de la avería y restaurar el servicio, el centro permanece cerrado. Tampoco se ha comunicado cuándo podría reabrirse ni si los usuarios deberían tomar medidas preventivas, como revisar sus cuentas o bloquear sus tarjetas.

Este tipo de incidentes en plena era digital, y en centros de gran afluencia, exige mayor transparencia y responsabilidad. Los ciudadanos se preguntan si existe un protocolo real para informar sobre riesgos tecnológicos, o si se espera que incidentes de esta magnitud pasen sin explicaciones claras.

Una avería técnica puede ocurrir. El silencio ante sus posibles consecuencias no debería.

detelde.es