20 de Septiembre de 2024 a las 10:45
El problema de los estacionamientos indebidos en la calle León y Castillo, en el barrio de San Juan, más conocido como Las Cuatro Esquinas, se ha vuelto insostenible. Los padres que diariamente llevan y recogen a sus hijos en la escuela infantil de la zona enfrentan una situación que pone en riesgo la seguridad de sus pequeños. Vehículos de mercancías y particulares utilizan el vado destinado a que los padres aparquen de manera rápida y segura, obstruyendo el paso y obligando a las familias a aparcar de manera incorrecta, a menudo en doble fila o en lugares peligrosos.
El comportamiento incívico de algunos conductores, que hacen caso omiso a las normas de tráfico, ha sido denunciado en numerosas ocasiones. Los padres han notificado repetidamente a la Policía Local de Telde, esperando una intervención que nunca llega. Día tras día, la situación se repite y la seguridad de los niños sigue en juego.
La ausencia de acción por parte de la Policía Local es alarmante. Los avisos han sido constantes, pero la falta de vigilancia y de sanciones visibles ha creado una sensación de impunidad entre quienes obstruyen el vado. Este espacio, esencial para que los padres puedan bajar y recoger a los niños de manera segura, se convierte en un campo de batalla improvisado por falta de control, obligando a las familias a asumir riesgos innecesarios.
No se trata solo de un problema de infracción de tráfico; es una cuestión de seguridad infantil. Los niños pequeños no pueden ser expuestos a situaciones de peligro debido a la inacción de las autoridades. La Policía Local tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad vial y el cumplimiento de las normas, especialmente cuando se trata de proteger a los más vulnerables de nuestra sociedad.
Es imprescindible que la Policía Local de Telde actúe de forma inmediata y efectiva para poner fin a esta situación. No basta con la presencia esporádica de patrullas o la aplicación de sanciones ocasionales. Lo que se necesita es una vigilancia constante y una política de tolerancia cero ante los estacionamientos indebidos que afectan el acceso a la escuela infantil.
Los padres han cumplido con su deber de informar y advertir sobre el problema. Ahora le toca a la Policía Local responder con la diligencia que se espera de un cuerpo encargado de velar por la seguridad ciudadana. La inacción no es aceptable cuando la seguridad de los niños está en juego.