21 de Septiembre de 2023 a las 08:42
La comunidad parroquial de San Juan se enfrenta a un desafío significativo con la llegada del nuevo párroco, quien debe atender no menos de 9 parroquias en su jurisdicción. Esta tarea titanesca, dada su responsabilidad actual como Vicario del Sur, plantea interrogantes sobre la capacidad de ofrecer un servicio pastoral adecuado. Pero, ¿por qué no considerar una solución que beneficiaría tanto a la comunidad como al Padre Báez?
**El Caso del Padre Báez:**
En medio de esta situación, se encuentra el Padre Báez, quien pasa sus días en su hogar sin celebrar Misas en ninguna parroquia. Su presencia podría ser una valiosa adición al equipo pastoral de San Juan y las parroquias circundantes. Pero, ¿por qué no aprovechar su experiencia y habilidades para aliviar la carga del nuevo párroco?
**Una Solución Posible:**
Una solución que se ha propuesto es nombrar al Padre Báez como ayudante del nuevo párroco de San Juan. Esto permitiría no solo que las responsabilidades se compartieran más eficazmente, sino también que las numerosas parroquias unidas a San Juan fueran mejor atendidas. Atender 9 parroquias en un fin de semana es una tarea imposible para una sola persona, pero con ayuda, esta carga podría aligerarse significativamente.
**La Voz del Pueblo:**
La Iglesia de Roma nos enseña que el Sínodo es la voz del pueblo en la Iglesia. En este caso, la voz del pueblo se hace eco en la petición de nombrar al Padre Báez como ayudante del nuevo párroco. Aunque el Obispo pueda tener sus razones, no se puede pasar por alto el deseo de la comunidad y su necesidad de una atención pastoral efectiva.
**Conclusión:**
La fe y la comunidad son fundamentales en la vida de cualquier parroquia. En momentos de desafío y cambio, es importante que la jerarquía eclesiástica escuche a su comunidad y considere soluciones que puedan fortalecer la fe y el servicio pastoral. La propuesta de nombrar al Padre Báez como ayudante del nuevo párroco es una petición que surge del corazón de la comunidad y merece una consideración seria. Aunque el Obispo tenga sus razones, no podemos ignorar lo que pide el pueblo: un servicio pastoral efectivo y una fe fortalecida.
Mercedes D. C.