Una triste realidad que urge cambiar

La cultura canaria, rica en historia, tradiciones y legado, enfrenta una crisis que no podemos ignorar: la falta absoluta de apoyo por parte de las autoridades locales, insulares y autonómicas. Ayuntamientos, Cabildos y el propio Gobierno de Canarias han mostrado una preocupante indiferencia hacia iniciativas culturales que buscan preservar y difundir nuestra identidad.

Soy Julio César González Padrón, marino mercante jubilado, y desde hace dos años he tenido el privilegio de transmitir programas culturales a través de Radio Aventura Siglo 21 en la FM 107.8 y en radioaventura.com. Este proyecto, realizado de manera completamente altruista, nació de mi profundo amor por Canarias y la convicción de que nuestra cultura merece ser conocida y valorada.

En este tiempo, hemos abordado temas como la Historia de Telde, los Cambulloneros, las tragedias marítimas como la del Valbanera, el Puerto de La Luz, y hasta el léxico y expresiones aborígenes canarios. Incluso hemos explorado la mítica Isla de San Borondón y los lazos históricos con Cuba y Venezuela, nuestras octava y novena islas. Estos programas han sido recibidos con entusiasmo, alcanzando picos de audiencia de hasta 55.000 oyentes conectados en directo solo por internet, sin contar los que nos escuchan por radio. Las felicitaciones diarias son prueba del impacto positivo que hemos logrado.

Sin embargo, este esfuerzo está en peligro. Pese a haber solicitado apoyo a instituciones como el Ayuntamiento de Telde, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, la respuesta ha sido negativa o, peor aún, inexistente. Es desconcertante que estas mismas entidades financien programas culturales en medios públicos como la Televisión Canaria y la Radio Autonómica, pero ignoren proyectos como el nuestro, que han demostrado su relevancia y aceptación.

Mi petición no busca beneficios económicos personales. Como jubilado, mi único interés es que las autoridades colaboren con el director de la emisora, Don Carmelo Martín, quien ha asumido generosamente los costes desde el inicio. Este proyecto no debería depender únicamente de la buena voluntad de unos pocos, sino contar con el respaldo institucional que merece.

La cultura canaria necesita un compromiso real y urgente. Este artículo es un llamado a nuestras autoridades, pero también una invitación a empresas privadas y ciudadanos que valoran nuestra identidad y desean contribuir a su preservación. No permitamos que el esfuerzo y la pasión detrás de este proyecto se extingan por indiferencia.

Canarias merece un futuro en el que su rica historia y legado tengan el lugar que les corresponde. Que este sea un grito de esperanza y una oportunidad para construir juntos un camino en el que la cultura sea prioridad. No dejemos que proyectos como este terminen en los "cajones oscuros" de las administraciones, donde tantos sueños y esfuerzos han sido abandonados.

En pleno siglo XXI y en una democracia consolidada, el pueblo canario no merece menos.

Fdo. Julio César González Padrón Marino Mercante y escritor