Resuming podcast

30 de Agosto de 2025 a las 15:33

Vados en Telde: ¿Por qué unos pagan y otros no?

Compartir

En Telde, municipio de más de 100.000 habitantes, hay una realidad urbana que muchos vecinos conocen bien pero pocos se atreven a denunciar: la mayoría de los garajes vadean la acera sin tener licencia de vado, mientras otros sí pagan religiosamente su tasa anual. ¿Es justo que unos contribuyan al mantenimiento del espacio público mientras otros se benefician sin coste alguno?



Garajes sin vado, pero con acceso

Paseando por los barrios de San Gregorio, La Garita o Jinámar, es fácil observar cómo decenas de viviendas y locales cuentan con rampas o accesos para vehículos que cruzan la acera. Sin embargo, no todos exhiben la placa oficial de “Vado permanente”, lo que indica que no han solicitado la licencia ni pagan la tasa correspondiente.

Esto plantea una cuestión de equidad: ¿por qué unos vecinos deben pagar por el uso privativo de la vía pública mientras otros lo hacen sin autorización?

 ¿Qué exige el Ayuntamiento de Telde?

Según la información oficial del Ayuntamiento, para obtener un vado se debe:

• Ser titular del inmueble.
• Solicitar la licencia con documentación técnica.
• Pagar una tasa anual que varía según el ancho del acceso y la categoría de la vía.
• Pasar una inspección técnica.

Pero no existe, al menos públicamente, un registro exhaustivo de todos los garajes que vadean la acera. Esto permite que muchos propietarios eviten el trámite y el pago, generando una situación de agravio comparativo.

 ¿Quién vigila si los vados están al corriente de pago?

La vigilancia del cumplimiento de las tasas de vado recae en el Ayuntamiento, que debe mantener actualizado el padrón de las licencias y realizar inspecciones periódicas. En algunos municipios, este control lo gestiona una entidad tributaria delegada como Valora, pero en Telde parece depender directamente de los servicios de Urbanismo y Tráfico.

Sin embargo, la falta de inspección visible y sanciones efectivas hace que muchos propietarios se arriesguen a usar el espacio público sin pagar, confiando en que nadie les pedirá cuentas.

 ¿Es hora de regular todos los accesos?

La solución podría pasar por:

• Un censo municipal de garajes que vadean la acera.
• Inspecciones técnicas para verificar si cumplen con la normativa.
• Campañas informativas para que los vecinos conozcan sus obligaciones.
• Y, sobre todo, una política justa y transparente que garantice que todos los que usan el espacio público contribuyan por igual.


Porque en una ciudad que aspira a ser moderna y equitativa, no puede haber ciudadanos de primera y de segunda cuando se trata de cumplir con las normas.

detelde.es